BARCELONA, 26 Sep. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, aseguró hoy que no tiene "ninguna prisa" en abandonar la presidencia del PSC y garantizó que "no hay problemas" ni con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ni con su partido. Maragall añadió que "se exagera un poco" y "se dramatiza" en exceso cuando se sostiene que el presidente catalán se ha sentido "solo" dentro del PSC.
En declaraciones a Ràdio 4 recogidas por Europa Press, Maragall restó importancia a su ausencia durante la intervención de Zapatero en la Fiesta de la Rosa del PSC en Gavà y alegó sus compromisos institucionales y familiares de ese día.
Además, aseguró que "no me he sentido solo" en el PSC y destacó la importancia de su familia, "también políticamente". Maragall colmó de elogios a su hermano, Ernest Maragall, por "haber estado a las verdes y a las maduras" y aseguró que "a veces digo que el auténtico Pasqual Maragall se llama Ernest", a quien calificó de "motor político de primerísima categoría".
"ANÉCDOTAS" QUE NO INFLUYEN EN SU ADIÓS.
Maragall calificó de "anécdotas" las preferencias de Zapatero por José Montilla como candidato a la presidencia de la Generalitat y argumentó que "aunque me invitaran a marcharme, no tengo por costumbre decidir en función de lo que digan otros". "Mi cargo me obliga a tomar las decisiones yo mismo", insistió y añadió que "la verdad verdad" es que "soy de la misma generación que Felipe González y Narcís Serra" y su ciclo político está cubierto.
El presidente catalán defendió la candidatura de Montilla, a quien consideró "un gran personaje", y restó importancia a las encuestas adversas al PSC y la aceptación del candidato socialista. Para Maragall, "eso es lo que dicen los diarios, pero la gente vota en función de su conciencia, no según las noticias del día anterior".
Para Maragall, "que una persona como Montilla llegue a la presidencia de la Generalitat supondrá que Cataluña tiene una madurez política que otros países no tienen". Sobre los apoyos que recibe Maragall, señaló que "la gente tiende a personalizar" y a manifestar "mayor simpatía" entre personas a las que "le era indiferente" una vez se ha hecho pública su marcha.
LOS MÉRITOS DE MAS.
Por otra parte, consideró "difícil" que el líder de CiU, Artur Mas, llegue a la presidencia y aseguró "sentirlo porque es una persona que ha hecho méritos". No obstante, admitió "no tener demasiado buen recuerdo" de la época en la que Mas ejercía de oposición en el Ayuntamiento de Barcelona siendo él alcalde.
Sobre el presidente de ERC, Josep Lluís Carod-Rovira, Maragall aseguró "sentir lo que pasó" con la salida del líder republicano del Gobierno de la Generalitat a las pocas semanas de su composición y dio por hecho que "supongo, se arrepiente de los errores que cometió", aunque admitió que "seguramente, nosotros también los cometimos".
Maragall dio por hecho que el próximo gobierno de la Generalitat será de coalición y reprochó al ex presidente Jordi Pujol que desdeñe esta fórmula de gobierno. "Parece como si este señor no supiera de política europea", dijo, y recordó los gobiernos de coalición en Alemania y en Italia. Para Maragall, eso de "una persona, un partido, un gobierno, todo lo mismo, la democracia no es así".
No se pronunció sobre si habrá "tripartito, bipartito o monopartito" pero señaló que "la nueva etapa nos lleva hacia la alternancia, que es la sal de la vida política". Según Maragall, el "camino" iniciado con el tripartito en esta legislatura es el punto de partida para acabar con la "costumbre" de identificar "Cataluña con Pujol, el nacionalismo y CiU".
El presidente de la Generalitat aseguró que de esta legislatura se "queda" con las imágenes del Estatut, comenzando por Miravet, la aprobación en Cataluña el 30 de septiembre y en el Congreso el 30 de marzo, y recordó que "se aprobó el Estatut y al día siguiente se abrió la ventana de la paz".