MADRID, 14 Sep. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, afirmó hoy que con la aprobación del nuevo Estatuto de Autonomía de Cataluña, España ha ido "por delante" de Europa en lo que a desarrollo del modelo autonómico se refiere, por lo que recalcó que Cataluña ha "pagado el precio de la novedad, puede decirse incluso de la novatada".
Durante su intervención en el acto de inauguración de la nueva Delegación de la Generalitat en Madrid, en el que estuvo acompañado por el candidato del PSC a la presidencia de la Generalitat, José Montilla, añadió que España tiene ahora un crédito en el continente europeo que, "probablemente", no había tenido "en todo el siglo XX".
"Ahora Europa está muy pendiente de España porque está viendo que lo que España ha iniciado, probablemente va a tener que hacerse también en otros países. Nosotros hemos ido por delante y hemos pagado el precio de la novedad, puede decirse incluso de la novatada, pero España tiene ahora un crédito en Europa que probablemente no había tenido en todo el siglo XX", aseveró.
En su opinión, habría que referirse "muy a principios del siglo XX" para encontrar unos años en los que España hubiera tenido un crédito exterior como el actual, si bien puntualizó que aún entonces España estaba "bajo el shock de la pérdida de las colonias, por lo que Cataluña iba muy bien, pero España no tanto".
"LA CASA DE TODOS"
Maragall también dedicó unas palabras a la nueva sede de la Generalitat en Madrid, un lugar que, según dijo, "enorgullece" a los catalanes, porque "la saben funcional, efectiva y elegante, con visión de futuro". Asimismo, expresó su deseo de que esta nueva sede transmita la imagen de que lo que Cataluña quiere ser en España, esto es, "la casa de todos".
Además, relacionó la "coexistencia" dentro de España de "naciones con distintos significados en cada caso", con la inauguración de esta nueva dependencia, ya que "de la misma forma" que coexisten esas naciones, el entramado de roles políticos e institucionales "también tiene esa complejidad interesante".
Después de estas breves palabras, tanto Maragall como Montilla, acompañados por el delegado del Gobierno catalán en Madrid, Santiago de Torres, realizaron un recorrido por las nuevas instalaciones, situadas en la cuarta planta de un céntrico edificio de la ciudad, que finalizó en la librería Blanquerna, también de la Generalitat, ubicada en la planta baja del mismo edifico.
