Maragall pide una victoria clara del PSC para acabar con la "condena" de segundón en la política catalana

Actualizado: domingo, 5 febrero 2006 13:58

BARCELONA, 5 Feb. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Generalitat y del PSC, Pasqual Maragall, reclamó hoy a su partido mayor autoestima para acabar con la "condena de ser el partido que más contribuye a la victoria del socialismo español y no ser nunca, del todo, el primer partido en la política catalana", para lo que pidió una victoria "clara y rotunda" en los próximos comicios. Además, pidió un discurso único a su partido --en Gavà y en Girona-- para acabar con la "Cataluña disléxica".

En su intervención en el Consell Nacional del PSC y en ausencia de José Luis Rodríguez Zapatero, que intervino media hora después, Maragall señaló que su partido debe preguntarse si está condenado a la "apariencia engañosa" de no ser considerado como el primer partido de Cataluña y recordó que el PSC ha sido la formación más votada en todos los comicios de los dos últimos ciclos electorales.

"Es una realidad numérica no acompañada por la percepción social de que somos el primer partido de Cataluña", y para combatirlo reclamó el esfuerzo de las bases para "volver a ser el partido más votado, pero serlo netamente, más claramente, sin dudas". Para Maragall, el PSC es la fuerza política "más potente de Cataluña" y eso se tiene que "saber y admitir", al tiempo que apostó por "contribuir a hacer más amplia y rotunda" la fuerza del socialismo español.

La demanda de Maragall venía acompañada del recuerdo de que en los últimos meses los socialistas catalanes han sido "acusados de irresponsables, de insolidarios" porque hacían "peligrar el proyecto PSOE, de descuidar la política social por obsesión identitaria, de ser prisioneros por alianzas independentistas". Por ello, Maragall señaló que "es hora de reflexionar" sobre si "está condenado el socialismo catalán a ser el partido que más contribuye a la victoria del socialismo español y a no ser nunca del todo el primer partido en la política catalana".

También apuntó una reflexión sobre el discurso de su partido y preguntó si han de "utilizar un doble lenguaje", "uno para los castellanohablantes y otro para los catalanohablantes, no por la lengua, sino por su contenido", "un discurso en Gavà y otro en Girona". Para Maragall, "mientras sea así, Cataluña será un país disléxico" y señaló que "la llave no está en política catalana, sino en la política española, en cómo Cataluña se posiciona en la política española".

Por ello, consideró indispensable la influencia del PSC en España "como para que los catalanes la consideren realmente cosa suya". "Si España mantiene a Cataluña como terreno sospechoso nunca se producirá esta fusión", dijo Maragall, convencido de que "es el paso que estamos a punto de hacer, la conexión profunda". En este sentido, señaló que "queremos estar presentes en el momento en que España se define".