Maragall relativiza el "ruido" del tripartito frente las discrepancias en el seno de CiU

BARCELONA, 4 Abr. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, relativizó esta tarde las discrepancias y el "ruido" en el seno del Gobierno tripartito de la Generalitat ante las discrepancias evidenciadas en el seno de CiU en las últimas horas a raíz de las acusaciones de Josep Antoni Duran i Lleida hacia sus socios de coalición y calificó de "pedantería" que CiU haga bandera de unidad. Maragall incluso se atrevió a afirmar que el tripartito "no ha tenido ninguna crisis de gobierno, técnicamente hablando".

Maragall, que participó esta tarde a la presentación el libro del 'conseller primer', Josep Bargalló, 'Una patria sólida en el tiempo' (Magrana), defendió la pluralidad y diversidad de su gobierno e incluso aseguró que "nadie se puede escandalizar" cuando confesó que "políticamente no suscribo" las tesis políticas de Bargalló.

No obstante, defendió la diferencia de criterios en el seno del Gobierno tripartito e ironizó sobre la situación vivida hoy en las filas de CiU al sostener que "si no hay unanimidad entre coaliciones que en el pasado gobernaron Catalunya, por qué hacen tantos aspavientos por diferencias en coaliciones nacidas hace dos años".

El presidente de la Generalitat redundó en la tesis de que "en todas las democracias y gobiernos plurales del mundo hay discrepancias" y citó los casos de Francia, Italia y Alemania. Admitió que "hemos tenido crisis" pero aseguró que, entre ellas, "ninguna crisis de gobierno, técnicamente hablando". "Ninguna", sentenció.

Maragall lamentó que las discrepancias "provoquen ruido" y lo atribuyó a que "vivimos en un país que es democráticamente muy tierno". "25 años de monoteísmo" pujolista "no nos han hecho demasiado bien", dijo, aunque apostilló que "igual nos los merecíamos".

El presidente reconoció que los socios del Gobierno "no compartimos la estación de llegada" pero "sí parte del trayecto" y aseguró que los dos años de gobierno tripartito y de toma de decisiones --salvando las lógicas diferencias por la pluralidad y la jerarquía-- han sido "enriquecedores". Maragall aseguró compartir la patria que defiende Bargalló y aseguró que es "la patria por la que he trabajado y deseo seguir trabajando junto a él".

En su intervención, Maragall elogió el trabajo de Bargalló como coordinador del Gobierno y admitió que "no lo tenía fácil". El presidente calificó a su 'conseller primer' como una persona que "genera empatía" y en la que "ironía y lealtad son aliados". "Es 'murri', es persona y tiene una vis llana que engaña", dijo y concluyó que "obra conforme a razón".

El 'conseller primer' presentó su libro como una "reivindicación con orgullo de lo que el Gobierno ha hecho", así como de su "pluralidad". En el mismo sentido se manifestó el presidente del Parlament, Ernest Benach, que actuó de partener de Maragall en la presentación del libro, por la ausencia obligada de Josep Lluís Carod-Rovira, y que celebró la capacidad de Bargalló de superar "tensiones y presiones" para plasmar las políticas que nacen del Pacto del Tinell "al margen de espectáculo" político.

Además de Maragall y Benach, también asistió el conseller portavoz del Gobierno, Joaquim Nadal, y los consellers de Universidades y de Bienestar Social, Carles Solà y Anna Simó. El secretario del Gobierno, Ernest Maragall, el secretario general de la 'conselleria primera', Xavier Vendrell; el ex presidente de ERC, Jordi Carbonell, o el diseñador Juste de Nin, fueron otros de los asistentes.