BARCELONA 8 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, salió una noche de la semana pasada de patrulla con los Mossos d'Esquadra en L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona) y al día siguiente se dedicó a seguir de cerca el trabajo de los agentes de la comisaria de Badalona (Barcelona), llegando incluso a entrar en una celda para hablar con un detenido, según informa hoy 'La Vanguardia'.
Maragall quiso vivir en primera persona el trabajo de los mossos y se personó, casi por sorpresa, en la comisaría de l'Hospitalet, una de las de mayor prestigio dentro del cuerpo. El presidente asistió a la reunión previa al inicio del turno de noche para escuchar, como un mosso más, las indicaciones del oficial.
Después, recorrió en coche policial junto a una patrulla los barrios de La Florida, Collblanc, La Torrassa, Sant Josep, Santa Eulàlia y L'Hospitalet Centre. La noche fue tranquila y la patrulla a la que acompañó el presidente no llevó a cabo ninguna intervención.
A la mañana siguiente, Maragall acudió a la comisaría de Badalona, compartida con la Policía Local, para asistir a una jornada diurna de los Mossos. Allí se interesó por la preparación académica de los agentes y por sus problemas laborales.
Maragall visitó los calabozos y hasta entró en una celda en la que había un argelino detenido por un supuesto robo en el Metro. Ambos conversaron durante unos minutos y Maragall se despidió con un somero: "Pórtate bien". También departió con una familia china que se encontraba en la zona de denuncias y que le acabó invitando a comer en su restaurante cuando quiera.