El fiscal de Siniestralidad Laboral dice que el trabajador es el primero que tiene que adoptar una cultura de prevención
MADRID, 5 Abr. (EUROPA PRESS) -
El recién nombrado fiscal de Sala coordinador de Urbanismo y Medio Ambiente, Antonio Vercher, advirtió hoy de la dificultad de aplicar el Código Penal a las infracciones en materia de urbanismo, ya que son delitos "relativamente nuevos" (se introdujeron en el Código Penal de 1995) y, por tanto, existe una jurisprudencia limitada.
Sobre la trama de corrupción destapada en Marbella, Vercher afirmó que este caso es un "revulsivo" para evitar alteraciones en la aplicación de las normas. Agregó que a partir de hoy mismo se pondrá en contacto con todas las Fiscalías, no sólo con la de Marbella, en las que existan asuntos conflictivos de urbanismo.
Asimismo, señaló que en principio se dedicará a examinar los problemas que se detecten en diferentes zonas geográficas españolas con el fin de buscar soluciones y dotar de más medios a aquellas Fiscalías con más carga de trabajo para que haya una mayor dedicación a la materia.
A su juicio, "a mayor democracia" este tipo de problemas de corrupción como el del Ayuntamiento de Marbella "afloran más". No obstante, reconoció que "lo negativo" sería que todos estos problemas no salieran a la luz pública. Vercher no se quiso aventurar sobre qué medidas concretas adoptará desde su nuevo cargo en el caso de la localidad malagueña. "Necesito ver la situación general", dijo.
Antonio Vercher afirmó que como fiscal del Tribunal Supremo ha visto casos en los que una banda de narcotraficantes se vale de empresas inmobiliarias para blanquear dinero, lo que, en su opinión, demuestra que en materia de urbanismo hay que trabajar en muchos casos de forma coordinada con otras Fiscalías. En este sentido, el fiscal abogó por establecer protocolos de actuaciones conjuntas.
En referencia a las actuaciones urbanísticas desarrolladas a lo largo de todo el litoral español, el fiscal afirmó que en este ámbito "los diferentes derechos no acaban de encajar", ya que se junta "un desarrollo económico importante" y la "necesidad de crear nuevas formas de explotar el turismo", con la preservación del Medio Ambiente. Por ello, apostó por un crecimiento sostenible y señaló que todas las actuaciones deberán ajustarse a la normativa de la UE.
NO JUGARSE LA VIDA EN EL TRABAJO
Vercher compareció hoy ante la prensa junto con el nuevo fiscal de Sala coordinador de Siniestralidad Laboral, Juan Manuel de Oña, que se hizo eco de una reflexión del fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, a la hora de justificar la creación de su cargo: "Acudir al trabajo no puede suponer jugarse la vida o la integridad personal". Por ello, apostó por prevenir los accidentes actuando contra todas aquellas infracciones que se detecten.
De Oña hizo especial hincapié en las diferencias que existen entre los datos que maneja el Ministerio de Trabajo (955 accidentes mortales en 2004) con el número de procedimientos judiciales incoados por homicidios en el trabajo (153 en el mismo periodo). En su opinión, ello revela "fallos en el sistema", lo que le llevó a preguntare qué ha pasado con los más de 800 fallecidos por accidente laboral que no acudieron a los tribunales.
Las primeras actuaciones que llevará a cabo el fiscal de Siniestralidad Laboral será ponerse en contacto tanto con el Ministerio de Trabajo y las diferentes Consejerías autonómicas, como con las centrales sindicales. De Oña apostó por crear una policía judicial especializada en accidentes laborales, ya que indicó que las inspecciones oculares en este tipo de siniestros son muy importantes.
Del mismo modo, estudiará realizar propuestas legislativas al Gobierno según vaya detectando problemas, y desarrollará una política activa de prevención y represión de la siniestralidad laboral. Otras de las medidas que pretende llevar a cabo es que el fiscal sea el que dinamice los procedimientos con el fin de que no duren más de lo debido, así como la creación de un programa informático que proporcione "datos más fiables" sobre accidentes laborales.
El fiscal afirmó que todos tenemos que adoptar una cultura de prevención de los riesgos laborales, empezando por los propios trabajadores y acabando por los medios de comunicación. En este sentido, subrayó que hay que "actuar contra la propia imprudencia del trabajador" y evitar que el desarrollo de su actividad se convierta en un "espectáculo circense".
Entre los factores que provocan que se eleve el número de accidentes laborales señaló la subcontratación, la precariedad en el trabajo y la inmigración irregular.
