Margalit pide a Europa que abandone su "complejo de inferioridad" hacia América así como su miedo al Gobierno de Israel

VALLADOLID, 17 Oct. (EUROPA PRESS) -

El pacifista y activista por los Derechos Humanos Meir Margalit, nacido en Buenos Aires pero residente en Israel desde 1972, pidió hoy a la Unión Europea que abandone su complejo de inferioridad con respecto a Estados Unidos y que no tenga miedo al Gobierno de Israel a la hora de tomar decisiones que permitan acabar con el conflicto de Oriente Medio.

Margalit, quien participará desde mañana en el Congreso Internacional sobre Derechos Humanos organizado por la Junta de Castilla y León y la Universidad de Valladolid, reconoció que no tiene expectativas en el papel que Estados Unidos pueda jugar de cara a la solución del conflicto pero sí en la Unión y Europea y en España, que a su juicio cuenta con un Gobierno y con "gente brillante" que saben lo que hay que hacer para cerrar el conflicto.

Tras aludir al ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, y el responsable de Política Exterior de la Unión Europea, el español Javier Solana, el pacifista recordó que hace falta decisión política "pro-activa" que establezca que las cosas no pueden continuar de la manera en que se encuentran ahora así como la puesta en marcha de acciones ya llevadas a cabo con otros estados, como las sanciones o el boicot.

"Basta con los complejos de inferioridad, ustedes no son menos que los americanos, y basta de tenerle miedo al Gobierno de Israel", pidió Margalit a Europa antes de reconocer que Oriente Medio vive una época de "eclipse moral" y que, además, su lucha en favor del fin de la ocupación del los territorios palestinos es un problema que afecta también a Israel ya que el Estado "tarde o temprano caerá".

En su opinión, "todo" en Medio Oriente se está "extremizando", una actitud que dificulta en gran manera la apertura de un diálogo "positivo y abierto" aunque, confesó, el papel de Hamás "no ayuda" ya que, mientras la derecha israelí "crece" cada vez que hay un atentado, lo que hace que la situación se convierta en un "círculo vicioso", el Gobierno israelí oprime a los palestinos cuando se "tambalea" y necesita "ganarse" a los grupos de derechas.

"Israel es una democracia a medias", apuntó el experto, quien resaltó el hecho de que las situaciones bélicas no pueden "justificar" cualquier "atropello" a los derechos humanos, opinión también compartida por la población, a quien le gustaría poder respetarlos pero que, añadió Margalit, los enfrentamientos sirven de excusa para que finalmente no sea así.

La solución sería, para Meir Margalit, que finalmente el Estado de Israel devolviese el cien por cien de los territorios ocupados a los palestinos, una opinión compartida a medias por la población aunque, a su juicio, conllevaría la llegada de una paz "justa" ya que en Medio Oriente "se necesita justicia".

LIBANO Y SIRIA.

La clave radicaría, por tanto, en la devolución de "lo que tomaron por la fuerza" para, desde ese punto, comenzar una dinámica de transformación del Medio Oriente con el fin de que se convierta en un "lugar fructífero" del Mediterráneo, aunque la situación, recordó, es "cada vez más compleja y difícil" y, además, se ha visto agravada por la "frustración" del ejército israelí ante el resultado de la segunda guerra del Líbano.

"Es la única guerra que aún en Israel no tiene nombre", bromeó el activista por los Derechos Humanos, quien no obstante aclaró que este punto "implica mucho" ya que demuestra "que alguien tiene vergüenza" mientras los palestinos "están pagando el pato del mal manejo de la guerra en el Líbano".

La postura del presidente de Siria y su oferta de negociación con Israel para cambiar los territorios ocupados por paz, en vez de servir para pacificar la zona, llevará a una guerra "sangrienta" debido a la actitud israelí de "evasión". "De nuevo gente inocente caerá por la maldad gubernamental israelí, vamos a pagar un precio muy alto", indicó.

Meir Margalit, hijo de un superviviente del Holocausto judío, reconoció además que la actitud israelí tras la masacre de la II Guerra Mundial no le deja dormir ya que es fruto de la "degeneración" sufrida en los últimos años. "La gente está hoy idolatrando la tierra y se olvida de que lo importante es el hombre y su posición moral en la sociedad", recalcó.

En referencia al papel de la religión en el mundo y, especialmente, en el contexto de Oriente Medio, el pacifista aseguró que ésta no tiene toda la culpa pero sí "mucho peso", lo que conlleva a la radicalización de las posiciones y las creencias impiden el establecimiento de un diálogo "entre fundamentalistas".

"El Judaísmo es ahora un gran supermercado en el que se puede encontrar mercadería de derecha y de izquierda", explicó Margalit, quien recordó que esta religión fue "equilibrada" durante siglos.