María del Mar Blanco insiste en "no usar atajos" y en la "aplicación de la ley" como única medida contra ETA

Actualizado: miércoles, 12 julio 2006 16:21

Sanz cree que los terroristas de ETA piden una tregua porque "quieren ganar tiempo al tiempo" y pide "no olvidar el espíritu de Ermua"

LOGROÑO, 12 Jul. (EUROPA PRESS) -

La presidenta de la Fundación Miguel Ángel Blanco, María del Mar Blanco, insistió hoy en que "no existen atajos" en la lucha contra ETA y consideró que "la aplicación de la ley es la única medida". Recordó, asimismo, como, en el secuestro de su hermano, la propia familia Blanco entendió que "negociar con la banda terrorista era impensable".

María del Mar Blanco participó hoy en Riojaforum en la entrega del IX Premio a la Convivencia Miguel Ángel Blanco 2006, que concede la Fundación Miguel Ángel Blanco y que, en esta ocasión, ha recaído en las Fuerzas de Seguridad del Estado (el Ejercito, la Guardia Civil y la Policía).

El Premio a la Convivencia se entrega todos los años el 12 de julio, fecha en la que se conmemora el aniversario de la muerte de Miguel Ángel Blanco, asesinado por la banda terrorista ETA en 1997. En el noveno aniversario de la muerte de su hermano, María del Mar recordó como, tras su asesinato, la sociedad salió a la calle, "como nunca, unidos contra ETA".

Entonces se abrió, recordó, "una nueva etapa de movilizaciones y conciencia social". Señaló, también, como, tras el secuestro de su hermano, "toda la sociedad defendió que era impensable negociar con la banda terrorista"; algo que, dijo, entendió la propia familia de Miguel Ángel a pesar de que la vida de éste estaba en peligro.

Maria del Mar Blanco reivindicó, nueve años después de ese momento, "una política de trabajo para derrotar a ETA" basada en "el Estado de Derecho y la mirada a las víctimas". Frente a su deseo, no obstante, consideró que, ahora, "estamos lejos del escenario creado con el Pacto por las Libertades". Además de que los demócratas, añadió, están "divididos" en cómo encarar la lucha contra ETA.

"Solo la sospecha de que pueda haber contraprestaciones políticas por el peso del terrorismo ya es motivo de preocupación e indignación", consideró. Además, pidió "no olvidar que cualquier medida relacionada con los presos terroristas sería, también, una presión política porque sería claudicar a las exigencias de la banda en contra de las reivindicaciones de las víctimas".

El objetivo de los premios es reconocer la labor desarrollada por aquellas personas o entidades que se hayan distinguido por la promoción o defensa de los fines recogidos en los estatutos de la Fundación, así como impulsar el respeto y la protección de los valores superiores de la dignidad humana, la libertad y la igualdad.

En esta ocasión, subieron al escenario de Riojaforum, tras las palabras de la presidenta de la Fundación, el general de división, Ángel Magallanes; el coronel jefe de la Décima Zona, Antonio Velilla; y el comisario Manuel Álvarez, jefe superior de Policía de La Rioja.

Magallanes, en primer lugar, pidió que "el olvido no caiga nunca sobre nuestras víctimas del terrorismo"; después, Velilla insistió en que recogía el premio "en nombre de los que, en cumplimiento de su deber, quedaron en el camino"; y, por último, Álvarez apuntó al "acicate" que supone recibir este reconocimiento para continuar "garantizando la seguridad de los ciudadanos".

El último en subir al escenario, tras hacer entrega de los premios, fue el presidente riojano, Pedro Sanz, quien comenzó su intervención "fuera del protocolo", según dijo, para mostrar su "cariño y afecto" y enviar un "abrazo" a la familia de Miguel Ángel Blanco.

Sanz recordó el momento de su asesinato, cuando la sociedad "recibió la noticia con el alma encogida" y pidió que "el espíritu de Ermua no quede en el olvido" ya que entonces, consideró, "los terroristas de ETA consiguieron justo lo contrario de lo que buscaban" porque "ese reloj que pusieron en marcha en una macabra cuenta atrás marcó el inicio de su fin".

"Hoy, gracias a la acción de la Justicia, a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, a la unidad de los demócratas, ETA se encuentra en franca decadencia y sin ningún tipo de legitimidad", dijo Sanz. Y por eso, explicó, "aferrada al reloj que puso en marcha con el asesinato de Miguel Ángel Blanco, pide una prórroga con apariencia de tregua para dialogar".

Pero Sanz se preguntó "qué tienen que dialogar los que nunca han creído en el diálogo, los que siempre lo han despreciado". En su opinión, "los terroristas de ETA piden una tregua porque quieren ganar tiempo al tiempo". Para Sanz, "hoy no es tiempo ni de cesiones ni de concesiones, es la hora de poner a cada uno en su sitio y aplicar el Estado de Derecho".

Al acto asistieron, también, diversas autoridades riojanas, la familia de Miguel Ángel Blanco, los patronos de la Fundación Miguel Ángel Blanco, Daniel Múgica, la viuda de Fernando Múgica y miembros activos de distintas asociaciones cívicas como Vidal de Nicolás o Gotzone Mora. Tras las intervenciones, y antes de cerrar el evento con un vino, todos los asistentes dieron un fuerte aplauso, de pie, a la familia Blanco y los homenajeados.