Marimar Blanco dice que "la actitud chulesca" de "Txapote" y "Amaia" no muestra intención de "querer reinsertarse"

Marimar Blanco, la hermana de Miguel Ángel Blanco, concejal del PP de Ermua asesinado por ETA en julio de 1997, afirmó hoy a la salida del juicio que se celebra en la Audiencia Nacional por este crimen contra los etarras Francisco Javier García Gaztelu, "Txapote", e Irantzu Gallastegi Sodupe, "Amaia", que el comportamiento "grotesco y chulesco" de ambos no muestra "ninguna intención" de "querer reinsertarse en la vida social" ni de pedir perdón a las víctimas del terrorismo.

En declaraciones a los periodistas, Marimar Blanco aseguró que "si muchos de los que están a favor del mal llamado proceso de paz tuvieran que pasar por todo esto, decidirían romper" con él. Además, la hermana del edil popular reconoció haber sentido "odio y rencor" al ver a los "asesinos" de su hermano; unos sentimientos, según dijo, que comparte con "todos los que estuvieron presentes" en la sala.

Asimismo, Marimar, que agradeció el apoyo recibido por la ciudadanía que se congregó en los alrededores de la Audiencia Nacional, criticó el comportamiento de los etarras tanto en el juicio por la muerte de su hermano como en la vista oral celebrada la semana pasada por el asesinato del concejal del PP de Rentería José Luis caso, donde llegaron a ser expulsados de la sala por el presidente del tribunal, Alfonso Guevara.

Por ello, calificó de "grotesca" la manera de "dar la espalda a la ley" y aseveró que "el amparo de la justicia es lo único" que les queda a las víctimas del terrorismo. Así, confió en que los procesados "cumplan el mayor número de años en la cárcel" y agregó que "si fuera" por los familiares de las víctimas "nunca volverían a salir de sus cárceles" para pagar "todos los crímenes que han cometido en su larga carrera asesina".

"VOLVER A DISPARAR CONTRA BLANCO"

Por su parte, el presidente de la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT), Francisco José Alcaraz, declaró hoy a los periodistas que "integrar a los presos de ETA en el País Vasco sería como volver a disparar contra Miguel Ángel Blanco", quien fue asesinado, según dijo, porque "la sociedad no quiso rendirse ante ETA".

Asimismo, Alcaraz criticó la ausencia del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y del Alto Comisionado para las Víctimas del Terrorismo, Gregorio Peces-Barba, por haber perdido la oportunidad de "ver" que los terroristas "no tienen voluntad de arrepentimiento".