MADRID, 15 Oct. (EUROPA PRESS) -
El juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska dejó hoy en libertad sin medidas cautelares a otras nueve personas que quemaron fotografías de los Reyes el pasado 22 de septiembre en una concentración antimonárquica celebrada en Gerona, según reconocieron durante su interrogatorio con el magistrado. La Fiscalía decidirá ahora si les imputa un delito de injurias a la Corona o solicita el archivo de la causa.
El titular del Juzgado Central de Instrucción número 3 tomó declaración a los nueve independentistas, que fueron identificados como autores de la quema por los Mossos d'Esquadra, y les dejó en libertad con la única obligación de fijar su domicilio habitual, según explicó a Europa Press el abogado de la defensa, Benet Salellas.
Durante la comparecencia, el fiscal Luis Barroso rechazó la posibilidad de presentar una acusación contra estas nueve personas, aunque ésta podría concretarse cuando finalicen todas las declaraciones. Hasta la fecha han comparecido en la Audiencia Nacional 19 personas que participaron en la concentración del día 22, aunque esta cifra podría aumentar en las próximas horas si, como indicó Salellas, la policía autonómica catalana realiza nuevas identificaciones.
Por su parte, los nueve manifestantes reconocieron en catalán que incendiaron las fotografías como un acto amparado por la libertad de expresión y en rechazo de la Corona. Los interrogatorios comenzaron dos horas más tarde de lo previsto por la ausencia de un intérprete de lengua catalana y la negativa de los imputados a expresarse en castellano.
SOLIDARIDAD CON LOS ENCAPUCHADOS
A la concentración de Gerona del 22 de septiembre acudieron alrededor de medio centenar de personas que mostraron de esta forma su solidaridad con los jóvenes Jaume Roura y Enric Stern, los dos encapuchados que el pasado 13 de septiembre quemaron sendas fotografías de los monarcas mientras éstos realizaban una visita oficial a la Universidad de Gerona. La Fiscalía solicitó para ambos una condena de un año y tres meses de cárcel.
Según el criterio defendido hasta ahora por el Ministerio Público, las personas que participaron en el acto de solidaridad con Roura y Stern no incurrieron en el mismo delito que ellos porque se limitaron a autoinculparse y lo hicieron sin que los monarcas estuvieran presentes en el lugar en el que se produjeron los hechos.
