MADRID 26 Abr. (EUROPA PRESS) -
Mulay Hicham, primo del rey Mohamed VI y tercero en la sucesión al Trono marroquí, se ha ofrecido a abonar los tres millones de dirhams (270.000 euros) que tiene que pagar 'Le Journal Hebdomadaire' por una sentencia condenatoria por difamación, según informa el diario 'Le Monde' en su edición de hoy.
Un Tribunal de Apelaciones marroquí ratificó el pasado 18 de abril la sentencia previa de mediados de febrero contra esta revista independiente y que supone la mayor multa en la historia de Marruecos contra un medio de comunicación.
La Fiscalía actuó en enero contra 'Le Journal' por poner en duda un estudio del ESISC de Bruselas en el que se defendían las tesis oficiales de Rabat sobre el Sáhara Occidental. El director, Abou-bakar Jamai, y el periodista y principal accionista, Fadel Iraki, deberán además pagar cada uno 50.000 dirhams (4.600 euros) por este caso.
'Le Monde' señala hoy que Hicham, llamado el 'príncipe rojo' por sus opiniones progresistas sobre el papel de la monarquía alauí, ha enviado una carta a 'Le Journal' en la que se ofrece a pagar la multa con el fin de que esta publicación independiente no se vea obligada a cesar sus actividades.
"El príncipe rojo, en ayuda de la prensa libre en Marruecos. Referente de la prensa marroquí francófona, Le Journal Hebdomadaire ha encontrado a su caballero blanco", afirma el periódico galo.
En su misiva, el primo de Mohamed VI señala al director y propietario del semanario que quiere "preservar su libertad" con este gesto y subraya que su iniciativa "se inscribe en el marco de una relación de hombre a hombre" sin interferir "en nada con su profesión y actividades respectivas".
En declaraciones posteriores a 'Le Monde', Hicham precisa que el director de 'Le Journal' estuvo "a su lado en los momentos de crisis" que sufrió con motivo de su exilio y que por tanto, "ahora está a su lado cuando él tiene dificultades".
"No hago esto por 'Le Journal', incluso si soy un lector fiel. Y no quiero emitir un juicio sobre la decisión judicial que llevó a su condena", añade. La publicación marroquí puso en duda en diciembre de 2005 la tesis de ESISC de que el Frente Polisario pudiera caer en prácticas de terrorismo internacional y sugirió que el documento había sido "teledirigido" desde Rabat.