BARCELONA 27 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presidente de CiU, Artur Mas, acusó hoy a ERC de "intentar controlar y patrimonializar la administración pública" catalana y "hacer la suya" mediante "irregularidades flagrantes y que son demostrables", en alusión a las cartas enviadas por ERC a empleados de sus consellerias exigiendo el pago de cuotas al partido para mantenerse en el cargo.
Mas denunció el "sectarismo y afán de control" que, según él, guían los actos de ERC y apuntó que, si la Fiscalía ha actuado contra CiU "sin ningún tipo de base o fundamento", en este asunto de ERC "hay pruebas evidentes y no se trata de una simple acusación o calumnia". Por ello, consideró que la Fiscalía debería "empezar a mirarse esto".
Según Mas, "este asunto va más allá de una simple cuestión de financiación de ERC" y "responde a un intento de patrimonializar y controlar la administración. Se la quieren hacer suya" con la finalidad de "controlarlo todo" por "sectarismo puro y duro". "A mí no me sorprende, porque funcionan de esta manera", añadió.
Mas explicó que los altos cargos de CiU en la administración --durante los gobiernos de la federación-- también pagaban una cuota al partido, igual que los diputados, senadores y otros militantes del partido.
No obstante, diferenció este sistema de financiación de la actuación de ERC, que calificó como "una forma de extorsión" a los empleados de la administración. "Durante muchos años en la administración, tuvimos un montón de altos cargos que no eran militantes de CDC ni de UDC y nadie les pedía que se afiliasen y mucho menos los amenazábamos con echarlos de la administración si no lo hacían", apuntó.
Para Mas, las cartas enviadas por el secretario de Organización y Financiación de ERC y secretario general del 'conseller primer', Xavier Vendrell, son "una forma de extorsión" y una "actuación absolutamente sectaria e irregular", al amenazar a trabajadores con que "si no pagan les quitan el trabajo".
Sobre posibles incompatibilidades en los dos cargos de Vendrell, Mas no vio problema "si se comportase correctamente", dado que "legalmente es compatible". "Si él se comporta correctamente el hecho de que tenga un cargo en el partido y otro en el gobierno no puede ser lesivo, pero es evidente que el comportamiento --de Vendrell-- es muy poco ético por este sectarismo y afán de control demostrado", afirmó.