Mas atribuye la fecha electoral a un "capricho presidencial" y reafirma la confianza de CiU en la victoria

Actualizado: jueves, 13 julio 2006 21:23


BARCELONA, 13 Jul. (EUROPA PRESS) -

El presidente de CiU, Artur Mas, atribuyó la elección del 1 de noviembre como la fecha para celebrar las elecciones catalanas a un "capricho presidencial" de Pasqual Maragall y una "excentricidad" más del presidente, ya que "no ha dado ni una razón que justifique" la convocatoria de comicios en un miércoles. En cualquier caso, aseguró que CiU está "preparada" para la convocatoria con "confianza absoluta" en la victoria, pero "sin euforia".

Mas, que compareció ante los medios de comunicación después del discurso de despedida de Maragall en el pleno del Parlament en el que oficializó de forma solemne la fecha de las elecciones, reprochó al presidente siente un "precedente peligroso" convocando elecciones entre semana y rompiendo una "tradición democrática no escrita" sin contar con la opinión del resto de grupos.

El líder de CiU celebró en cualquier caso que "tenemos fecha" --'habemus data", dijo-- después de mantener durante más de un mes la "incógnita de forma incomprensible". Aseguró que CiU "no ha presionado" por una fecha concreta porque "nos era igual".

"No sé, ni me interesa si perjudica o beneficia a alguien", dijo y se manifestó convencido de que la fecha no afectará de modo alguno a la participación. Según Mas, la gente "está vacunada contra el tripartito" y saben que hay que ir a votar y "votar CiU" para evitar su reedición.

No obstante, sí denunció que Maragall haya jugado "frívolamente" con la fecha y haya roto de forma "unilateral y por capricho presidencial" una tradición "no escrita en democracia" como es celebrar elecciones en domingo.

Criticó que Maragall no haya hecho "ni una sola consulta sobre romper esta tradición" y señaló que "si había que romperla, se debía decidir conjuntamente". Ahora, señaló "cualquiera puede convocar elecciones en día que quiera", cuando hasta ahora no se había caído "ni en el capricho, ni en la originalidad ni en la extravagancia".

Mas aseguró que CiU está "preparada" y cuenta con la "confianza" necesaria para afrontar la contienda electoral. También señaló que la federación nacionalista actuará desde la "absoluta modestia" y avisó que "ningún tipo de euforia será aceptada ni promovida" por CiU. El objetivo, dijo, es "ganar" de forma "merecida" y no "porque seas el mal menor".

El líder de CiU rechazó comentar el contenido del discurso de despedida de Maragall y se limitó a señalar que "tiempo habrá" para hacer balance de "lo que ha significado" su Gobierno.