Mas censura a Maragall por atribuir a CiU una "traición" y le recuerda que es el PSOE quien lo "margina"

Actualizado: martes, 14 febrero 2006 15:35

BARCELONA, 14 Feb. (EUROPA PRESS) -

El presidente de CiU, Artur Mas, reprochó hoy a Pasqual Maragall que hable de "operaciones maquiavélicas" y de "traiciones" orquestadas entre PSOE y CiU hacia su persona y le recordó que sus problemas de "aislamiento" y "marginalidad" tienen origen "en su propia casa". Además, exigió a Maragall "respeto y consideración" hacia sus predecesores en el cargo, Josep Tarradellas y Jordi Pujol, recordando que "han sido mejores presidentes que él".

Mas respondió con contundencia la intervención de Maragall en la ejecutiva del PSC en la que advirtió que no está dispuesto a ser otra "víctima de un nuevo pacto entre PSOE y CiU" y revivió las "traiciones" que vivieron en 1977 Joan Reventós, por parte de Tarradellas y Adolfo Suárez, y en 1995 Raimon Obiols, con Pujol y Felipe González como protagonistas.

El líder de CiU recordó que Maragall "lleva muchos meses" otorgando a la presidencia de la Generalitat un papel "irrelevante y secundario" y exigió "un poco más de respeto" hacia los anteriores presidentes catalanes por considerar "impropio" del cargo "hablar de traiciones de forma frívola e inconsistente".

En esta línea, señaló que "los males" de Maragall y del PSC "no vienen de elementos externos", sino que son "fruto de 25 años de supeditación al socialismo español". "Que no busquen culpables en CiU", sostuvo, y reiteró que son los "errores" de Maragall, "sus derias, salidas de tono e improvisaciones permanentes son la causa auténtica e su marginalidad". "Si se siente sólo no es por culpa de CiU", aseveró.

ERRORES DE MARAGALL.

Para Mas, el "rechazo" hacia lo que representa el presidente de la Generalitat en el PSOE "no es culpa de los demás, sino de sus propios errores". Aseguró poder "entender" que Maragall "se sienta desplazado, incómodo y dolido por el rechazo en su propia casa, pero no estamos dispuestos a tolerar que se hable de traición por parte de CiU. Ni por parte de Maragall ni de ningún otro".

Mas proclamó que la federación nacionalista ha sido la encargada de "sacar las castañas del fuego" al PSC y a Maragall en "la negociación más complicada que ha habido en años" y añadió que "si son incapaces de tomar decisiones y no son tenidos en cuenta por el PSOE y por Zapatero, alguien debía tomar la responsabilidad de dirigir el país".

Según Mas, el papel de CiU como "interlocutor responsable en política española no es una traición, es servir a Catalunya". El dirigente nacionalista aseguró que "no buscamos agradecimientos, pero sí respeto", comenzando por el del presidente de la Generalitat.

Mas reiteró que CiU no busca elecciones anticipadas, sino "coherencia" y reclamó a ERC que "deje de marear la perdiz" y fije posición en torno al Estatut.

En este sentido, el portavoz parlamentario de CiU, Felip Puig, denunció la actitud "inmadura" y el "histrionismo" de los republicanos a quien acusó de estar instalados en una "actitud de amenaza no consumada" que no ayuda en la negociación. Para Puig, después del "teatro, los ataques y las contradicciones", ERC acabará votando 'sí' al Estatut y "priorizando las poltronas y los coches oficiales".