1-N.-Mas cree que ERC llevará a Zapatero a la Generalitat porque "le pesa más la animadversión a CiU" que el catalanismo

Europa Press Nacional
Actualizado: domingo, 22 octubre 2006 16:52

BARCELONA 22 Oct. (EUROPA PRESS) -

El candidato de CiU a la Presidencia de la Generalitat, Artur Mas, reclamó hoy que no se entregue de nuevo "la famosa llave" a ERC, al considerar que, si en los últimos tres años Catalunya "ya corrió un peligro serio de entrega de la Generalitat al PSOE, pero Zapatero se quedó solo en el balcón de la Generalitat", si ERC volviera a ser decisiva, la llave "servirá ahora para que Zapatero pase del balcón de la Generalitat directamente al despacho del presidente de la Generalitat", a través del candidato del PSC, José Montilla.

Mas dedicó el acto central de su campaña para atacar a ERC y poner en duda su voluntad nacionalista cuando no definen su apuesta para futuros pactos postelectorales. Según Mas, a los republicanos "les pesa más la animadversión contra CiU que el buen servicio a Catalunya", dado que "ninguna fuerza nacionalista dudaría" si pudiera escoger un presidente nacionalista para su país.

El candidato de CiU llamó al "voto útil nacionalista" y pidió "mucho cuidado a quien se da la llave de gobernabilidad de nuestro país". Dirigiéndose especialmente al electorado más catalanista, Mas reclamó "que no se peque de exceso de buena fe" apostando por ERC, porque los republicanos "entregarán el Gobierno de la Generalitat a un tripartito y a José Montilla y, por tanto, al PSOE". "Que nadie más vaya con el lirio en la mano" en estas elecciones, pidió.

Mas denunció que "los que se dicen tan nacionalistas sean incapaces de responder" a su pregunta sobre si harán o no presidente al candidato del PSC, José Montilla, aunque CiU gane las elecciones. "Cualquier fuerza nacionalista, si pudiera escoger que su país tuviera un presidente nacionalista, lo escogería sin dudar", alegó.

El líder de CiU reclamó también el voto de los sectores catalanistas "que se han sentido avergonzados estos tres años" de gobierno tripartito y que "quieren que se recupere la credibilidad y el prestigio de las instituciones Catalana".

CIU, "EL ESPACIO CENTRAL" DE LA POLÍTICA CATALANA.

En este sentido, Mas hizo cierta autocrítica reconociendo que CiU "evidentemente ha cometido errores" en sus años de Gobierno ya que la suya "es una obra humana", pero consideró que, más allá de estos "errores", los catalanes "nunca habían sentido vergüenza de sí mismos" como sí lo han hecho, según él, durante el gobierno tripartito.

Mas situó a CiU en "el espacio central" de la política catalana, flanqueado "en un lado por el tripartito y en el otro por el PP", y, tras reiterar su negativa a pactar con los populares, señaló que en estas elecciones los electores se encuentran ante "una bifurcación de caminos": de un lado, el tripartito con un proyecto de Catalunya "como región autónoma" y, del otro, el "perfil nacional" que defiende CiU.

En un pabellón de la Vall d'Hebron abarrotado por unas 3.000 personas, CiU celebró hoy su acto central de campaña acompañado de los líderes de Galeuscat, el presidente del PNV, Josu Jon Imaz, y el portavoz nacional del BNG, Anxo Quintana, a los que Mas agradeció su apoyo y les aseguró el suyo propio. También el secretario general del Bloque Nacionalista Valenciano, Enric Morera, acudió a Barcelona para apoyar al candidato de CiU.

"TRAEMOS AMIGOS Y NO JEFES".

"Nosotros de fuera tenemos amigos, pero no jefes", señaló, contraponiendo las visitas a CiU con la que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, hizo ayer a Lleida para participar en la campaña del PSC. Unos apoyos que usó también para criticar a ERC, asegurando que "ni Josu Jon Imaz ni Anxo Quintana dudarían si pudieran escoger un presidente nacionalista en su país", como sí hacen los republicanos.

El acto de ecuador de campaña de CiU tuvo así un marcado acento nacionalista, con momentos incluso de emoción cuando todo el estadio se puso en pie para aplaudir al ex presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, que les respondía con el brazo alzado haciendo el signo de las cuatro barras catalanas. Mas quiso ofrecer este gesto de reconocimiento a Pujol, al que agradeció que estos días de campaña "esté dando el mejor ejemplo de patriotismo" al ir por ciudades y pueblos para hacer mítines por CiU.

"Porque una persona que ha gobernado 23 años Catalunya y que lleva más de 50 años al servicio del país no tiene por qué ir de pueblo en pueblo a hacer mítines, no lo necesita, pero haciéndolo de esta forma, que no es de portada de medios, da el mejor ejemplo de patriotismo que se puede dar en nuestra casa, la mejor lección", afirmó Mas, haciendo levantar de sus sillas a los 3.000 asistentes para aplaudir al ex presidente catalán.

Mas se mostró convencido de que, a estas alturas de campaña, CiU tiene "el gobierno de la Generalitat a nuestro alcance" y sólo "hace falta un último esfuerzo" de "movilización" en estos ocho días que quedan, confiando en "tener la fuerza suficiente para gobernar solos". Insistió en que CiU "lleva la iniciativa política" de esta campaña, en la que vio como "una buena señal" que "todos estén contra" la federación nacionalista. "Y cuando no son bastantes llaman a Zapatero", apostilló.

Para Mas, "si CiU no hubiera sumido riesgos" en estos tres años cogiendo "el liderazgo" de asuntos como el Estatut "no estaríamos ahora por delante de todos los adversarios en las encuestas". "CiU aparece ahora ante la gente como la única alternativa sólida y real a la vergüenza que ha sido el tripartito", afirmó.

El candidato convergente se defendió también de las críticas de "arrogancia" que le hicieron sus adversarios en el debate de TV3 y replicó que renunciar a la presidencia si no gana las elecciones "no es arrogancia sino un acto de patriotismo", porque es considerar "que sólo los que ganan las elecciones tienen liderazgo suficiente para gobernar el país".

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