BARCELONA 29 Nov. (EUROPA PRESS) -
El presidente de CiU, Artur Mas, criticó hoy el nuevo gobierno "continuista" de la Generalitat "forzado" por tres partidos que "perdieron las elecciones" y que se unen de nuevo "con un defecto de fábrica" y aseguró que José Montilla "debería sentirse perdedor porque las cosas se ganan a través de un esfuerzo que te lleva a un reconocimiento".
En una entrevista a TV3 recogida por Europa Press, Mas aseguró que no se siente para nada un perdedor porque "nosotros ganamos las elecciones" y añadió que "me sentiría más perdedor siendo presidente perdiendo las elecciones y con una fórmula tan precaria".
Tras recalcar que la Entesa es un gobierno que "acumula fracasos importantes" y en el que además "no hay paridad de sexos", rechazó darle los 100 días de gracia "cuando se trata de un gobierno de continuidad en el que el único cambio ha sido el presidente".
Mas afirmó que durante el acto de toma de posesión de José Montilla como presidente "aplaudí por cortesía", lo que a su juicio demuestra que CiU "no está enfadada ni rabiosa", sino que "no está acuerdo" con el nuevo gobierno, "como mucha otra gente".
Después de insistir en que "nunca hemos dicho que la fórmula no fuera legal", el líder de la federación nacionalista lamentó que "haya prevalecido el derecho de estos partidos por encima del del pueblo de Catalunya". "Catalunya merecía un gobierno mejor", señaló Mas, tras añadir que por ser la fuerza más votada "tenemos la autoridad política y moral de ejercer un cierto liderazgo de país, no sólo de oposición".
El dirigente nacionalista adelantó que su formación "hará una oposición constructiva", pero que "no dejaremos pasar una" porque "detrás hay un país que puede resultar damnificado por la fórmula de gobierno". "Nosotros estaremos ahí porque en estas condiciones hay que marcar de cerca a este gobierno", remarcó.
Para lograr "mantener la cohesión" entre los tres partidos, Mas apuntó la posibilidad de que la Entesa "haga pocas cosas, con un perfil cuanto más bajo mejor" para evitar el "ruido" y dar sensación de "unidad". No obstante, dejó claro que "las contradicciones pueden aparecer en cualquier momento".
Respecto a los contactos que mantuvo con PSC y ERC para intentar formar gobierno después de los comicios, Mas explicó que "les hice una oferta generosa", aunque más tarde "entendí que el tripartito estaba precocinado".
Preguntado por si cuando habló con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, éste le dijo que no le gustaba el tripartito, comentó que "no me lo dijo así" y añadió que su grado de confianza en todos los dirigentes socialistas "es cero".
"NO SOY FELIZ".
Tras admitir que, "personalmente, no soy feliz", el líder de CiU explicó que ha hecho un "inmenso esfuerzo durante años para intentar cumplir un sueño, me he dejado la piel y me la seguiré dejando".
"Tienes la sensación de haber estado muy cerca y a nivel personal te toca porque si no sería una especie de roca y no lo soy", añadió Mas, quien aseguró que al margen de esta decepción "hay que tener claro que seguiremos al pie del cañón con nuestro proyecto" porque "nunca se me ha pasado por la cabeza marcharme".
Acerca de la posibilidad de que pudiera ocupar la candidatura a la alcaldía de Barcelona, Mas se limitió a señalar que "nunca me lo he planteado" y que la propuesta procede "de nuestros adversarios", que se dedican a "un mal estilo de hacer política". "Tenemos plena confianza en Xavier Trias, puede ganar las elecciones pero luego ya veremos qué pactos se llevan a cabo en el Ayuntamiento", concluyó.