BARCELONA 8 May. (EUROPA PRESS) -
El presidente de CiU, Artur Mas, reclamó hoy al presidente de la Generalitat que "clarifique el calendario electoral antes de que se realice el referéndum" estatutario, "para que la gente sepa exactamente lo que está votando" en la consulta --Estatut, no tripartito--, y le urgió a decidirlo una vez se cierre el proceso del proyecto, el miércoles en el Senado.
En la comparecencia parlamentaria del presidente catalán para explicar sus cambios de Gobierno, Artur Mas aprovechó que Pasqual Maragall habló de conseguir un ejecutivo con una sola voz, algo que le pidió "no hoy" sino para "cuando crea que lo tiene que hacer". Esa unidad, según Mas "significa que sólo esté compuesto por los partidos que están dispuestos a defender el 'sí'" al Estatut, y aseguró no referirse a una entrada de CiU en el Gobierno, que rechazó.
El líder convergente también le advirtió de que "el Gobierno existe porque tiene un apoyo en el Parlament", y constató que uno de los socios de gobierno "le ha retirado la confianza". Por ello, hay que "tragarse" el interés de partido y actuar "en interés del país", de manera que el gobierno "tenga una sola voz como Gobierno y como tripartito". Para Mas, estos "eran los deberes principales" del presidente pero "ni siquiera ha sido capaz" de cumplirlos.
Pese a todo, Artur Mas negó a Maragall que el 'no' al Estatut sea una traición a Cataluña, ya que, según el líder de CiU, "no hay que demonizar". Aun así, consideró que el 'no' es "un error monumental". En todo caso, le preguntó si "puede gobernar diciendo que un partido de su gobierno, con el Estatut, está traicionando" a Cataluña.
También reclamó al presidente que "no ofenda la inteligencia" de la gente al decir que éste es el Gobierno del Estatut. "Habrá Estatut, pero no por el Gobierno", dijo Mas, y añadió que "hay mayoría suficiente" para sacar adelante el Estatut porque "esta mayoría la hace principalmente CiU".
Mas constató la "crisis de autoridad" de Maragall, ya desde que, al principio del mandato, "se tragó unos consellers nombrados por los partidos", y hasta la reciente remodelación, en que "le cuelan un conseller que sabe perfectamente que no debería haber nombrado", en alusión al republicano Xavier Vendrell, "que había coaccionado a empleados y funcionarios de la gente", por lo que "no podía ser promocionado al gobierno".
Sin embargo, reprochó a Maragall que "lo hizo", y "no hay más responsables" que el propio presidente porque es el único que nombra consellers. "Su propio partido le dice que usted se equivocó haciendo este nombramiento", le recordó sobre la reacción del PSC. Además, recordó que la remodelación ha sido criticada "desde dentro mismo del Gobierno".