BARCELONA, 24 Ene. (EUROPA PRESS) -
El presidente de CiU, Artur Mas, hizo hoy "un llamamiento" a "la coherencia de ERC" para que tome uno de "los tres caminos" que, a su entender, tiene delante: sumarse al acuerdo; "mejorarlo, pero en temas sustanciales"; o bien, como viene anunciando estos días, "votar que no al nuevo Estatut", pero en tal caso, según Más, "debería, por coherencia, romper el tripartito y avanzarse las elecciones en Catalunya". "No se entendería que pretendiera votar en contra del Estatut y al mismo tiempo mantenerse en el poder y conservar las sillas" en el Gobierno catalán, añadió.
Mas advirtió a ERC que "caería en un ridículo muy grande" si no tomara una de estas tres vías y criticó que los republicanos hayan querido entrar en "una carrera de méritos" y una "lucha de protagonismos" en esta última etapa de la negociación estatutaria. El líder de CiU reprochó a los republicanos que "coincidan con el PP" en su "valoración negativa" del Estatut pactado por CiU y el PSOE, después de "meses diciendo que la negociación estaba bien orientada".
"El Estatut no es una carrera de méritos", dijo Mas, dirigiéndose a ERC, y añadió que "si al final CiU ha tenido una posición preeminente" a la hora de cerrar el acuerdo ha sido porque "es la primera fuerza política en el Parlament de Catalunya y porque así lo ha querido el Gobierno socialista y su presidente José Luis Rodríguez Zapatero". No obstante, celebró que "finalmente CiU haya cogido el timón" de la negociación y "haya asumido la responsabilidad" de cerrar el pacto "porque si desde el Gobierno de Catalunya no se asumía --esta responsabilidad--, lo tenía que hacer CiU".
Mas preguntó a ERC "por qué" el acuerdo cerrado por PSOE y CiU es "tan malo" si "la semana pasada" los republicanos defendían "que todo iba por buen camino", un cambio de actitud que achacó a una "carrera de méritos" y una lucha por "visualizar" sus aportaciones a la negociación.
Aun así, aseguró que si en este tira y afloja de ERC con el PSOE, los republicanos "consiguen mejoras" en "asuntos sustanciales" del texto acordado, "van a tener nuestro apoyo", pero advirtió que estas "mejoras" no se podían limitar a elementos superfluos "porque nadie entendería que por un par de cosas acabasen diciendo que el acuerdo es bueno".
"REACCIÓN HISTÉRICA DEL PP"
Mas insistió en defender el acuerdo alcanzado con el PSOE como "objetivamente bueno para Catalunya" y señaló que la "reacción airada e histérica" del PP responde a que los populares han constatado que "con el nuevo Estatut hay cosas que cambian sustancialmente" porque "por primera vez las Cortes españolas reconocen que el Parlament de ha definido a Catalunya como nación, determinan la obligación de hablar catalán en Catalunya y dan un salto cualitativo importante en materia de financiación" para Catalunya.
En este sentido, Mas se dirigió a Josep Piqué para reclamarle que "pase de los gestos a las decisiones", al considerar que "no puede pasar más tiempo sin decirle a su electorado qué es el PP de Catalunya, si es simplemente una organismo que recibe órdenes severas y estrictas de Madrid o es un partido que vela por los intereses de Catalunya".
Mas criticó la crisis abierta en el PP a raíz del acuerdo para el Estatut, señalando que "no se puede decir un día que hay posibilidades de diálogo y de acercamiento" al texto acordado "y que salgan inmediatamente a desmentirlo y aquí no ha pasado nada".
"El PP de Catalunya ha de tomar ya una decisión estratégica" y decidir "si acata las órdenes de Madrid o defiende los intereses de Catalunya", aseveró. Mas criticó la "contradicción gravísima" en la que entraron ayer las direcciones del PP catalán y del PP a nivel estatal y advirtió a Piqué que "no puede decir que hay posibilidades de conversar al menos" sobre el texto acordado "y tratar de hacer eso compatible con el discurso destructor del PP en España".
Mas denunció que el PP continué con "su cruzada contra el Estatut" en "busca de beneficios partidistas" cuando "saben que es un Estatut asumible" también para España si se pretende que "el Estado sea respetuoso con la personalidad diferenciada de las comunidades autónomas".
Por su parte, dijo estar "muy tranquilo" por su actuación en la negociación, convencido de que se había conseguido un Estatut "de notable" sin "renunciar a conseguir algún día el 10", nota que otorgó al texto que salió del Parlament el 30 de septiembre pasado. Para Mas, "no pasarán muchos meses antes de que las comunidades autónomas gobernadas por el PP reclamen lo mismo" que ha conseguido Catalunya, especialmente "Baleares, Madrid y Valencia", autonomías que sufren los mismos problemas de financiación que Catalunya.