Matas reclama al PP la capacidad de negociar su Estatuto en Madrid y que no sea "arma arrojadiza de unos contra otros"

Actualizado: domingo, 25 junio 2006 14:30

Felicita a los defensores del "sí" en Cataluña por "ganar" y dice que "imponer" a Montilla "cambia la situación independiente del PSC"

PALMA DE MALLORCA, 25 Jun. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Baleares, Jaume Matas, ha reclamado a su partido la "capacidad y el protagonismo" de negociar cualquier enmienda que se pueda plantear al proyecto de Estatuto balear que ya está en el Congreso y demanda, además, que no se caiga en la "tentación" de utilizar esta propuesta de reforma "como arma política arrojadiza de unos contra otros". "Ese es el riesgo que ahora corremos, que se pueda intentar utilizar el Estatuto para enmarcarlo dentro del enfrentamiento que hoy existe entre el PP y el PSOE en Madrid, básicamente", añadió.

En una entrevista con Europa Press, Matas subrayó que, "en teoría", el hecho de que se haya aprobado el pasado domingo el Estatuto catalán debería dejar "el camino más relajado" para que el balear pudiera pasar la tramitación en el Congreso sin mayores problemas.

"La fuerza de nuestro Estatuto es el gran consenso, el alto grado de consenso que tiene, con el que no contó siquiera el catalán. Éste sale con el 90 por ciento de los votos del Parlamento de las Islas Baleares. Incluso, los partidos que han votado en contra reconocen una aproximación importante --adujo--. Por lo tanto, para que el Estatuto no naufrague, tenemos que preservar el espíritu de acuerdo que hemos alcanzado aquí. El Estatuto es susceptible de recibir aportaciones y mejoras, pero sin que pierda, en lo fundamental, el acuerdo que lo ha hecho nacer".

Preguntado por si la dirección del PP comparte su criterio sobre la necesidad de mantener el espíritu del acuerdo ya alcanzado, respondió que él también es "'Génova'" y que ha pedido "la capacidad" para seguir siendo el interlocutor con el resto de partidos en Madrid. "Por tanto, yo voy a seguir negociando durante la tramitación del proyecto, en representación del PP, lo que tengamos que negociar. Reclamo ese protagonismo y reclamo esa capacidad", dijo.

"En el caso del PSOE, no sé lo que pasará. Pero es muy difícil hacer un Estatuto sin consenso y que sea una imposición, en este caso, al Parlamento de las Islas Baleares --continuó--. Sería impensable aprobar un proyecto en contra de la voluntad del Parlamento balear".

"CATALUÑA HA PAGADO UN PRECIO DEMASIADO ALTO"

Matas también se refirió al proyecto estatutario que, el pasado domingo en referéndum, fue aprobado en Cataluña: "La conclusión es que el Estatuto se ha aprobado. Por tanto, hay que felicitar a los que han defendido el 'sí'. Son los que han ganado. Hay que reconocer esa victoria", estableció.

No obstante, hizo hincapié en la "escasa" participación que, bajo su punto de vista, tuvo esa consulta ciudadana y remarcó que con las mismas condiciones establecidas por la Unión Europea para Montenegro, Cataluña "no sería nación". "La escasa participación... ¡Y en Cataluña, con lo que se ha escrito del Estatuto catalán!... la baja participación demuestra que éste era un debate de políticos, y no de ciudadanos. Imagínense en Baleares, si sometiéramos a referéndum el Estatuto... la participación sería de un 20 por ciento, y con mucha suerte", proclamó.

Dicho esto, Matas sostuvo que el precio que han pagado los catalanes por su nuevo Estatuto es, en su opinión, "demasiado alto", puesto que "el deterioro" de la imagen exterior de Cataluña ha sido "muy importante".

"Creo que el Estatuto catalán ha dado una imagen de prepotencia, sobre todo, que no es buena para Cataluña. Y hablo desde un Parlamento que se siente invadido, como se ha sentido invadido el Parlamento de las Cortes de Aragón, que va a presentar recurso contra el Estatuto. A y a mí me parece un precio muy alto. Sin duda, hay que respetar la opinión y los intereses de los catalanes y sus instituciones, pero creo que el deterioro de imagen, de prepotencia, egoísmo e insolidaridad no es un buen negocio cara a los ciudadanos de Cataluña", añadió.

En este contexto, solicitó que no haya comparaciones entre el Estatuto aprobado en Cataluña y el Balear y admitió que ahora le toca hacer "pedagogía" --irá en septiembre a las Cortes a defender su Estatuto en nombre del Grupo Popular-- para que "todo el mundo" entienda, entre otras cosas, que la insularidad es una situación "muy específica" y que Baleares tiene una "necesidad real" de 3.000 millones de euros.

"El presidente Zapatero, al principio de este proceso de reforma del Estado, dijo que él reconocía una falta de inversión estatal en Cataluña. ¡Porque no habrá venido a Baleares! Yo garantizo que las necesidades de inversión en Cataluña son, al menos, si no superiores, las mismas que pueda tener Cataluña. Por tanto, tenemos que defender nuestra necesidad, posición y situación real de un déficit histórico de infraestructuras importantes, que yo cifré en esos 3.000 millones", recalcó.

"EL PRÓXIMO PRESIDENT DE LA GENERALITAT SERÁ MAS"

En su entrevista con Europa Press, se pidió al presidente balear una valoración de la decisión de su homólogo en la Generalitat catalana, Pasqual Maragall, de no volver a presentarse como candidato. Tras alabar a Maragall y el trato que ha tenido para con las Islas Baleares, sentenció: "Es la crónica de una muerta anunciada. En un partido político, cuando los tuyos no te quieren, estás muerto".

También hizo alusión a la campaña que los socialistas catalanes pusieron en marcha para el referendo, "identificando a los enemigos de Cataluña con el PP", pese a que allí tienen "poco peso específico". "Es una campaña que no me hubiera podido imaginar nunca. No reconozco a esta Cataluña. Los catalanes siempre han sido un modelo a seguir, un ejemplo de tolerancia, de moderación. Ahora, hay que ver una campaña pública demonizando al PP, intentando destruirlo, hacerlo absolutamente marginal. Es algo con lo que estoy seguro que la mayoría de los catalanes jamás se puede sentir identificados", manifestó.

Finalmente, se refirió a la posible candidatura de José Montilla, todavía ministro de Industria, en las próximas elecciones catalanas. "Es evidente que al señor Montilla le han impuesto desde Madrid, lo que significa un cambio muy importante en lo que, hasta hoy, era la independencia del PSC", concluyó Matas, sin ocultar su certeza de que, en cualquier caso, "el próximo presidente de la Generalitat será el señor Artur Mas". "Y esto es poco dudable".