santa cruz de tenerife, 31 Oct. (EP/IP) -
El consejero de Economía y Hacienda del Gobierno de Canarias, José Carlos Mauricio, previno que la "buena" coyuntura económica por la que atraviesa Canarias "podría acabar en 2009". Así lo declaró tras explicar la situación macroeconómica de las islas que antecedió a la presentación del proyecto de presupuesto regional de 2007. Mauricio abogó por propiciar el "despegue" industrial como una forma para evitar esa situación.
Auguró que más adelante "los precios de los inmuebles caerán y habrá un estancamiento del mercado de la construcción". Se trata, continuó, de una situación "grave", ya que "el boom inmobiliario es el motor del crecimiento económico del país y de la región". El consejero se refirió a la "preocupante" situación inmobiliaria por la que atraviesa EE UU, donde las propiedades han perdido el 16 por ciento de su valor durante los tres últimos meses. "Eso también puede ocurrir aquí".
La economía canaria empeorará, alertó, "si las islas no emprenden cuanto antes las reformas estructurales recomendadas por los especialistas". Las reformas a las que se refirió se extienden al funcionamiento del mercado trabajo para dinamizarlo, al campo energético para disponer de más electricidad a menor coste, al sistema comercial canario para hacerlo más eficiente, a la industria turística para "crecer más en calidad y menos en cantidad" y a la propia Administración para aumentar su eficacia mediante las nuevas tecnologías.
DESPEGUE INDUSTRIAL
"Por primera vez en su historia, Canarias tiene todos los elementos a su favor que favorecen el despegue industrial". El consejero explicó que se trata de que ese sector alcance "al menos" un nivel de actividad equivalente al 10 por ciento del PIB regional, "lo que generaría alrededor de 150.000 nuevos empleos de mayor calidad y elevará el nivel de los salarios en las islas".
Los factores que propician el despegue industrial son el marco fiscal de las islas, el estado de las infraestructuras de transporte y comunicaciones, la "buena" calidad de los recursos humanos salidos de las universidades y escuelas técnicas de la región y la posibilidad de abrir los mercados africanos para los empresarios del archipiélago.
"La única excepción es la disponibilidad de suelo industrial barato, pues sigue siendo escaso y, por lo tanto, caro". Mauricio aclaró que el suelo en venta en la comunidad ronda los 480 euros por metro cuadrado, por lo que el Ejecutivo estudia la posibilidad de adquirir terrenos para darlos en régimen de concesión a los municipios donde estén asentados los polígonos industriales. La política del Gobierno tenderá a favorecer la implantación de industrias "limpias y con un alto componente de I+D+I", concluyó. .
