CÓRDOBA 11 Ene. (EUROPA PRESS) -
El médico forense que ha analizado a Rafael Hidalgo Castro, 'El Rafi', acusado de delito de asesinato en Bujalance (Córdoba) por presuntamente matar a José Reyes, de 51 años, ha manifestado durante su declaración en la vista oral que es un "psicópata con un trastorno de la personalidad y le da igual las consecuencias que puedan tener lo que haga".
Durante su intervención, ha explicado que se trata de una persona "antisocial, egoísta, que cuenta con un patrón de desprecio y violación de los derechos de los demás, por lo que actúa de manera irresponsable". Ha apuntado que 'El Rafi' se deja llevar por sus deseos y tiene limitación en su capacidad de controlarse.
A ello, ha sumado que por el consumo de drogas también cuenta con una limitación moderada de su capacidad volitiva, pero no obstante, ha asegurado que no ha tenido ningún signo psicótico, tiene una capacidad intelectiva de comprensión normal, diferencia el bien del mal, por lo que "razona y comprende lo que hace".
Sin embargo, la acusación particular ha aportado a la prueba testifical otro médico que realizó en marzo de 2009 -- más de un año después del suceso-- una entrevista clínica y exploración al acusado. En su declaración, el especialista ha manifestado que el procesado no tenía un síndrome de abstinencia, su situación psicopatológica era normal, no había alteraciones y podía encauzar sus impulsos.
En cuanto a la causa de la muerte de la víctima, el forense que hizo la autopsia al cadáver ha confirmado que José Reyes murió a consecuencia de las complicaciones derivadas por el disparo que sufrió en la cabeza. En concreto, el impacto lo recibió por encima de la oreja derecha y el proyectil se quedó dentro haciendo un recorrido horizontal.
"EL DISPARO NO ES ASCENDENTE"
De este modo, ha explicado que el disparo no es ascendente, frente a lo que dijo en su declaración este lunes 'El Rafi' al manifestar que disparó al aire, hacia arriba, y cuando miró vio que había un hombre tirado en el suelo. El experto ha dicho también que el disparo no se hizo en contacto con la piel, aunque ha reconocido que por la falta de pruebas podría estar equivocado.
Finalmente, otra médica que ha acudido a declarar e hizo un análisis de los documentos médicos de la víctima, ha confirmado que el fallecido contaba con una deficiencia física del 40 por ciento, no podía estar mucho tiempo de pie y tenía una degeneración de la articulación del tobillo, pero ha mostrado su "sorpresa" al considerar que el hombre, con ese grado de afectación, podría andar sin la necesidad de muletas.
Por estos hechos, además de 17 años de cárcel por asesinato, el fiscal pide otros dos años y siete meses por un delito de tenencia ilícita de armas y otros dos por atentado. Considera que el encartado mató a José Reyes con alevosía porque no tenía ninguna posibilidad de defensa y lo hizo "de manera sorpresiva y a traición".
El ministerio público ha recordado que la víctima era una persona enferma, que necesitaba muletas para poder sostenerse en pie, por lo que ha tachado el suceso como un "ataque cobarde". Por su parte, la acusación particular pedía 25 años de cárcel por la agravante de cometer el crimen por razones de racismo, ya que estima que el procesado "odiaba a todas las personas de raza gitana"; aunque, en declaraciones a los periodistas, el letrado ha explicado este martes que tal vez retire esta consideración.
De otro lado, la defensa pide la absolución por la eximente de defensa y en caso de ser condenado solicita las atenuantes de enajenación mental y drogodependencias, teniendo en cuenta que el acusado dice que consume este tipo de sustancias desde los 12 años.
El juicio, que se está celebrando en la Sección Tercera de la Audiencia de Córdoba por un tribunal popular, continuará este miércoles con la exposición de las conclusiones finales de las distintas partes.