Miembros del Gobierno creen difícil que Zapatero pueda imponer otro candidato si Maragall quiere repetir

BARCELONA/MADRID 17 Jun. (EUROPA PRESS) -

Miembros del Gobierno, consultados por Europa Press, consideran difícil que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, pueda imponer otro candidato para Cataluña si el actual presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall quisiera repetir y volver a presentarse para los próximos comicios autonómicos, previstos para finales de año.

Las fuentes consultadas explicaron que si el referéndum del domingo sobre el Estatuto catalán sale como esperan, es decir, de una forma positiva para los socialistas, y el actual presidente de la Generalitat adopta una postura institucional y se retira, el proceso sería muy sencillo, porque automáticamente José Montilla, ministro de Industria y primer secretario del PSC, se convertiría en candidato.

Sin embargo, añaden que, si la decisión de Maragall es volver a presentarse, el PSOE lo tiene muy difícil para tratar de imponer a Montilla, ya que contaría con grandes dificultades por el apoyo popular con que cuenta Pasquall Maragall. Si esta última circunstancia se da, aseguran las fuentes consultadas, Zapatero no se va a meter en la batalla de oponerse a la decisión de Maragall y aceptará su candidatura.

De hecho, el abierto reconocimiento que hacían hace unas semanas algunos líderes socialistas de que Maragall no les gustaba como candidato para las próximas elecciones y que José Montilla sería la mejor opción para el partido, se ha cambiado por una constatación de las cualidades del presidente de la Generalitat como candidato.

Así, algunos de los consultados, que consideran que el referéndum va a salir bien, argumentan que el presidente de la Generalitat es el que tiene una mejor valoración entre los electores, el más conocido y el más apreciado. Citan, entre otros haberes de Maragall, que es el "alcalde de los Juegos Olímpicos" y el promotor del Estatuto.

Precisamente, esta semana, el presidente de la Generalitat ha admitido haber hablado de su futuro político con Zapatero, aunque sin desvelar nada de por dónde irá su decisión. Pero sí ha querido dejar claro que el presidente del Gobierno le ha transmitido "opiniones", mientras que él le transmite "decisiones".

Es decir, que si algo tiene claro Maragall es que las decisiones sobre la candidatura del PSC "las toma el PSC" y "no es un tema que se decidirá en Madrid".

Eso sí, durante la campaña del referéndum, Maragall ha ido lanzando algunos mensajes ambiguos. Así, se ha manifestado animado para encabezar una nueva candidatura y ha recordado en varias ocasiones que ha ganado en votos todas las elecciones a las que se ha presentado, y son seis. A ello se suman los apoyos recibidos durante la campaña del referéndum por parte de la militancia, que lo han aclamado como nunca.

El entorno de Maragall sigue defendiéndole como la mejor opción frente a una CiU en alza en todas las encuestas y, eventualmente, formando tándem con Montilla para garantizar los máximos apoyos en el territorio y en el área metropolitana de Barcelona.

Por contra, el entorno de Montilla considera que ha llegado el momento del relevo tras una accidentada legislatura. Aunque Montilla sigue a la espera de que Maragall aclare su situación, hay quienes consideran urgente que el primer secretario del PSC se postule como candidato y Maragall se comprometa a apoyarle en la campaña.

No obstante, en el PSC se han conjurado para aplazar el debate de la candidatura hasta superar el referéndum de mañana e incluso la reunión extraordinaria de la ejecutiva convocada para el lunes tiene como único punto del orden del día el análisis de los resultados de la consulta, por lo que tampoco parece que esté previsto abordar el tema.

Incluso, Maragall ha asegurado que se ha "prohibido" pensar en su futuro político y si volverá a encabezar la candidatura del PSC en las próximas elecciones catalanas anunciadas para antes de acabar el año.

En cualquier caso, el presidente de la Generalitat ha garantizado que no habrá problemas entre los socialistas catalanes a la hora de determinar la candidatura. "No nos pelearemos, nos pondremos de acuerdo. Si no lo hiciéramos sería un flaco servicio al partido y al candidato", apostilló esta semana.