Miguel Sanz afirma que el blindaje de Navarra supondría "pegar una bofetada a ETA impresionante"

Actualizado: miércoles, 10 mayo 2006 15:04

Considera que "antes" de su debate en las Cortes la eliminación de la Transitoria Cuarta debe ser tramitada en Navarra

MADRID, 10 May. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Gobierno de Navarra, Miguel Sanz, afirmó que la propuesta lanzada al PSOE de blindar el actual estatus de la Comunidad foral supondría "pegar una bofetada a ETA impresionante". Aseguró que su iniciativa no es "ningún brindis al sol" y rechazó la consideración de que esto suponga pagar un precio político.

"Todo lo contrario, sería pegar una bofetada a ETA impresionante que ente los dos grandes partidos nos pongamos de acuerdo en blindar Navarra. De precio político nada de nada", dijo durante los Desayunos Informativos de Europa Press, patrocinados por Banif, Grupo SM, SUN Microsystems y Telefónica y al que asistieron casi 300 personas, entre líderes del PP, empresarios y consejeros del Gobierno foral.

Para Sanz, blindar el actual estatus de Navarra "es muy simple" y consiste en lograr un "gran acuerdo" que "a presente y futuro" no permita modificarlo. En su opinión, deberían tratarse cuestiones como la derogación de la Disposición Transitoria Cuarta (regula la incorporación al País Vasco); la inclusión de una disposición en el Amejoramiento del Fuero según la cual no se podría adoptar ninguna iniciativa, tampoco en las Cortes, sin contar con la voluntad de los navarros; y el compromiso de no impulsar órganos con la CAV.

Así, el jefe del Ejecutivo foral indicó que estaba ofreciendo al PSOE "la posibilidad de aceptar un gran acuerdo en las Cortes Generales o en Navarra" y proclamó que el blindaje propuesto "es tan legítimo y democrático como quienes pretenden alcanzar acuerdos para hacer lo contrario".

El presidente navarro explicó que cuando se mostró dispuesto a renunciar a ser candidato si Zapatero protegía el modelo institucional lo hizo para hacer ver que no actúa por interés partidista, de lo que se le acusa, sino por el interés general. Y también, frente a la afirmación del PSOE de que Zapatero cambiaría la presidencia por la paz.

Miguel Sanz también abogó por "un gran acuerdo" entre el PSOE y el PP para acabar con el terrorismo. "Sinceramente, creo que no resolveremos el conflicto de ETA ni acabaremos con el terrorismo si no hay una cuerdo firme y serio entre el PP y el PSOE", comentó.

NAVARRA NO ES LA SOLUCIÓN

El presidente Miguel Sanz reconoció que su Gobierno vive con "comprensible alivio" la suspensión de la amenaza terrorista y mantiene una "esperanza vigilante" en su cese, "sin ninguna concesión política". Dicho esto, también rechazó las acusaciones de que está poniendo "piedras" en el camino y aseguró que no va a permitir que se le condene al "inmovilismo" para que se logre así una "paz impuesta"

Rechazó las consideraciones de que el 'conflicto' no se solucionará mientras persista la separación del País Vasco así como las afirmaciones de Batasuna de que Navarra es la solución. "Pues no. Navarra nunca a sido un problema y por eso no vamos a aceptar ser el pago para ninguna solución política que pretenda acabar con el terrorismo", aseguró.

Ante las "dudas más que razonables" sobre Navarra y los "elogios" del entorno socialista a Batasuna, Miguel Sanz criticó la "retórica y la ambigüedad" de Zapatero, con quien no hay fecha de reunión.

El presidente afirmó que, visto que la Comunidad foral es "fundamental" para ETA y su entorno, es "difícil de entender la falta de interés" de Zapatero por Navarra. "Y todavía no se ha molestado en llamar al presidente del Gobierno navarro y de UPN aunque sólo sea para preguntar por las personas afectadas por el atentado de Barañáin", reprochó.

Sanz interpreta esta actitud de Zapatero como un "guiño al entorno nacionalista para reforzar su crédito como hombre de izquierdas ante el mundo abertzale, fundamentado en la falacia de la superioridad moral de la izquierda". "Es la actitud del todo es posible en ausencia de violencia", criticó. Sanz también percibe que no ha ayudado a Zapatero a lograr la presidencia ni se mantiene "callado" ante el alto el fuego, lo que supondría "un pequeño pago como agradecimiento al alejamiento de la política", según dijo.

"Pero como no he actuado así, los que buscan la paz a cualquier precio, sobre todo si la factura no la pagan ellos, nos acusan de defraudar las expectativas de paz de la gran mayoría de los ciudadanos y yo digo que no defraudaré a los navarros", sostuvo, para añadir acto seguido: "No pagaré con mi silencio el supuesto agradecimiento que debo a quienes ahora dicen que no nos van a matar".

Mostró también su oposición a los nacionalistas radicales "que creen que estamos en juego y ahora nos quieren regalar un alto el fuego". Al respecto, criticó el "nuevo chantaje" de Batasuna, que consiste amenazar con "volver a la violencia" para obtener réditos políticos ilegítimos".

LA TRANSITORIA CUARTAS, ANTES EN NAVARRA

Sanz consideró que la constitución de una mesa de diálogo supondría un "claro pago político a ETA y un gravísimo error", ya que este foro suplantaría a las instituciones. Además, en su opinión, sólo podría crearse una mesa en una situación "excepcional", como es un marco predemocrático, cosa que no ocurre. Lamentó que el PSOE no descarte su participación y ni crear una mesa en Navarra. "Mi Gobierno no acepta suplantar al Parlamento foral", dijo.

Respecto a la Transitoria Cuarta, evidenció la "coincidencia plena" entre el PP y UPN de eliminarla en caso de una "hipotética reforma" de la Constitución, aunque añadió que sería "muy positivo" que "antes" de su debate en las Cortes fuese tramitada en Navarra. Aseguró que la iniciativa se promoverá "cuando tengamos la garantía de que va a obtener el máximo respaldo", cuando convenza a su socio de Gobierno -CDN- o PSN. "No creo que tenga que hacer muchos esfuerzos si mantiene la postura que siempre ha defendido", comentó.

Sanz defendió que esta disposición fue una "concesión" a los nacionalistas durante el debate constitucional, a pesar de que después no apoyaron la Carga Magna. "¿No nos recuerda a ERC, que facilita la tramitación del Estatut para acabar votando no?", dejó caer. También señaló que la Transitoria Cuarta sólo permite un viaje de ida a la CAV "sin regreso, y a un sólo destino".

Ante la negativa de Zapatero a abrir el debate de la derogación para no generar "tensión", Sanz volvió a preguntarse si "no habremos pasado el chantaje del terrorismo al chantaje de su retorno si no se hace lo que yo pido". Finalmente, criticó que Zapatero no descarte públicamente la creación de un Órgano Común Permanente entre Navarra y la CAV, a su juicio, "una gatera" por la que puede colarse una federación de comunidades y la integración.

ELECCIONES Y PSN

Si bien reconoció que un gobierno alternativo a UPN-CDN conformado por PSN y nacionalistas sería "legítimo" aseguró que esa opción sería el "principio del fin de la autonomía foral", ya que un gobierno con nacionalistas supone "pagar un precio". Criticó que los socialistas navarros no expongan con "transparencia" sus intenciones, para que "ningún elector se lleve después a engaño".

Para Sanz, el PSN, que tuvo con Gabriel Urralburu una trayectoria "absolutamente impecable" en la defensa del estatus de Navarra, está ahora "tremendamente condicionado" por el PSOE, a pesar de que su militancia es "muy navarra". "El PSN tiene la obligación de transmitir su programa", comentó.

Para concluir, Sanz pidió que ante el alto el fuego se actúe "sin dobleces y sin poner paños calientes, desde la unidad" y abogó por que el futuro de Navarra siga "por al senda del progreso, marcada por la Constitución", "sin nuevas construcciones nacionales que primen totalitariamente el territorio sobre el individuo y sólo el nacionalista sea un buen ciudadano, sin confundir similitudes culturales y lingüísticas con entidades políticas, sin entrar en caminos desconocidos que no sabemos a donde nos llevan".