PAMPLONA, 4 Dic. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Gobierno de Navarra, Miguel Sanz, subrayó que la Comunidad foral ha registrado un "avance incuestionable" en las últimas décadas. Y señaló que los navarros quieren seguir en el futuro el mismo camino de trabajo, innovación, solidaridad y respeto a las leyes "para avanzar entre todos a nuevas cuotas de bienestar y libertad, de cultura y desarrollo sostenible, sin complejos ni injerencias, en el marco de paz y libertad de progreso de España, de Europa y del mundo".
"Esta es nuestra realidad, no la que algunos pretenden hacernos ver desde el pensamiento utópico y totalitario", apuntó acto seguido en el discurso institucional que ofreció hoy con motivo del Día de Navarra en el patio isabelino del departamento de Cultura y Turismo, en el que, como es tradicional, se dieron cita las principales autoridades políticas, gubernamentales, militares y religiosas de la Comunidad. En el transcurso de la celebración se entregó la Medalla de Oro de Navarra a la Casa de Misericordia de Pamplona, institución que celebra su 300 aniversario.
Miguel Sanz no basó su exposición en cuestiones relativas al terrorismo y al proceso de fin de la violencia sino que la centró en las cotas de desarrollo y bienestar social alcanzadas en la Comunidad foral gracias al "esfuerzo de todos", análisis que no respondían a un "optimismo exagerado o a la intencionalidad de mostrar todo de color de rosa" sino a datos reflejados en "prestigiosos estudios".
Se refirió, así, a la investigación del Instituto Nacional de Estadística que concluye que Navarra es la región española con mayores ingresos medios por hogar, un 27% más que la media y también destacó que es la Comunidad más próxima al pleno empleo o la que dedica una mayor inversión a I+D+i. Eurostat certifica que alcanza un 125% de la media europea, por encima de países como Alemania o Suecia, expuso.
INMIGRACIÓN, MUY BENEFICIOSA
Por otro lado, también quiso destacar "muy claramente" que el fenómeno de la inmigración que ha registrado Navarra recientemente "ha sido extraordinariamente beneficioso para el conjunto d ela sociedad". Miguel Sanz indicó que no se han dado los problemas que se asocian a la inmigración máxima y que "por el contrario, la aportación laboral y humana en general de los nuevos navarros ha servido para potencia nuestro desarrollo".
El presidente animó los inmigrantes a que, al mimos tiempo que cultivan sus señas de identidad, "participen de forma creciente en la actividad social y cultural de esta comunidad abierta y plural".
En su discurso, Miguel Sanz también quiso recalcar que la celebración del Día de Navarra "no precisa de grandes alharacas para demostrar nada a nadie". "Celebramos nuestros propios valores, nuestra identidad cultural. Lo hacemos con gusto pero a la vez con normalidad y con talante solidario y generoso". .
CASA DE MISERICORDIA Y COHESIÓN SOCIAL
Hoy 4 de diciembre es festivo en Navarra, que celebra los actos institucionales conmemorativos del Día de la Comunidad - ayer, día 3, la jornada se centró en la clausura de los actos conmemorativos del V Centenario del Nacimiento de San Francisco Javier.
La recepción oficial ofrecida por el presidente del Gobierno de Navarra, Miguel Sanz, a las autoridades y representantes de la Comunidad foral comenzó a las 12,30, con la entrega de la Medalla, la principal condecoración de la Comunidad, que fue recogida por la alcaldesa de Pamplona y presidenta de la Casa de Misericordia; Javier Cía, director; y Florentino Huarte, residente y secretario del Consejo de Participación. La parte musical del acto corrió a cargo de la Banda Municipal de Música y Coral Virgen de Nieva de Valtierra.
La Medalla tiene por finalizar reconocer los méritos de personas e instituciones que han destacado en la defensa de valores sentidos como positivos. Miguel Sanz destacó que "no será fácil encontrar una institución que encarne mejor los méritos".
El Gobierno foral concedió el galardón a la Casa de Misericordia por "la importancia social que entraña su ejemplar actividad a lo largo de sus trescientos años de historia" y el "carácter emblemático que esta institución tiene en el destacado sector de los servicios sociales, y más especialmente en la atención a las personas mayores".
Miguel Sanz glosó que la Casa fue pionera en la atención a los más débiles y destacó que la evolución de Navarra ha llevado a considerar ese servicio no como "una obra de misericordia" sino como un "derecho básico" que las instituciones deben atender de forma prioritaria.
El presidente también hizo extensivo el galardón a las personas mayores y a quienes trabajan y utilizan los servicios sociales. Así, destacó que atender a las personas mayores es de "estricta justicia", porque "nada de lo que hoy poseemos habría sido posible sin el sacrificio" de las generaciones precedentes.
Además, manifestó que la Medalla quería resaltar "la importancia prioritaria que la sociedad navarra y sus instituciones otorgan a las políticas de cohesión".
En las palabras de agradecimiento por este galardón, Yolanda Barcina subrayó que, pese a sus 300 años, la Casa se mantiene "joven, vigorosa y llena de vitalidad" y persiste porque mantiene el "espíritu de su fundación". Y aseguró que el tercer centenario de la Casa o el quinto del nacimiento de Javier expresan "la solidaridad de nuestra tierra y el afán de colaborar con los más necesitados".
Por su parte, Florentino Huarte, definió a la residencia como su "segunda casa" y deseó que este galardón dé un "nuevo impulso" para que en un futuro siga atendiendo a quien llame a sus puertas.
CASA DE MISERICORDIA
El Gobierno de Navarra aprobó en octubre un Decreto Foral por el que se concedió la Medalla de Oro de Navarra a la Casa de Misericordia de Pamplona.
La Casa de Misericordia de Pamplona se creó por decisión municipal de 9 de abril de 1706, como institución para acoger a las personas más necesitadas. A lo largo del tiempo, miles de personas han encontrado en este centro su alojamiento, manutención y un clima de afecto y trato familiar. Los ciudadanos y las instituciones han respondido siempre generosamente a las demandas de la Casa para cubrir sus necesidades. Además, Casa Misericordia contribuye a organizar las fiestas de San Fermín, puesto que se encarga de contratar la feria del toro.
Al cumplir tres siglos de su fundación, la Casa de Misericordia de Pamplona es hoy un destacado centro geriátrico que cuenta con todos los avances técnicos para la mejora asistencia de sus más de 550 residentes. De las 555 camas disponibles actualmente, 185 están destinadas a personas asistidas.
La Casa de Misericordia de Pamplona ofrece atenciones asistencial, sanitaria, social y psicosocial. A todo ello hay que añadir los servicios administrativos, los servicios generales y los relativos al tiempo de ocio. La Casa mantiene una plantilla de 227 profesionales. Cuenta también con el apoyo que prestan los voluntarios.
En los últimos seis años, se han reformado en la Casa de Misericordia 220 habitaciones, con una inversión de más de seis millones de euros.
El acta fundacional de la Casa de Misericordia data del 9 de abril de 1706. Desde 1980, y tras el descenso de solicitudes de acogida de menores, la Casa se viene dedicando exclusivamente a la atención de personas de la tercera edad.
Situada inicialmente en el Paseo de Sarasate, la Diputación Foral de Navarra le donó los terrenos donde está ubicada actualmente en la Vuelta del Castillo, donde se acometió la construcción del nuevo edificio, proyecto por el arquitecto pamplonés Víctor Eusa, miembro de la Junta de la Casa. La inauguración oficial del nuevo establecimiento se celebró el 17 de enero de 1932.