MADRID, 26 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Asociación de Víctimas del Terrorismo volvió a llenar ayer las calles de Madrid por tercera vez en poco más de un año para criticar la política del Gobierno contra ETA. El presidente de la AVT, Francisco José Alcaraz, aseguró que "las víctimas y la sociedad no están dispuestas a someterse al vergonzoso, demencial y siniestro proceso de pacificación que el Gobierno quiere vendernos". El mensaje llegó entre una guerra de cifras. El Ejecutivo de la Comunidad de Madrid cifró el número de asistentes en 1.400.000 personas, mientras que la Delegación del Gobierno habló de 110.000, diez veces menos.
La manifestación, la tercera que la AVT convoca contra el Gobierno en apenas 13 meses, partió puntual de la Plaza de la República Argentina a la hora prevista, las 17.30 horas, y algo más de media hora después comenzó a llover en Madrid. Como estaba previsto, hubo dos cabeceras. La primera, con la pancarta con el lema 'Por ellos.
Por Todos ¡...........! en mi nombre ¡NO!', portada por el presidente de la AVT, Francisco José Alcaraz, y víctimas del terrorismo entre las que se encontraban Irene Villa, quien, en declaraciones a Telemadrid recogidas por OTR Press negociar con ETA es "legitimar el terrorismo" y "a ningún país se le ocurre" iniciar ese proceso.
La Consejería de Interior de la Comunidad de Madrid, gobernada por la popular Esperanza Aguirre, que también estuvo en la manifestación, ofreció la primera cifra de asistentes, 1.200.000 personas, que después aumentó a 1.400.000. La delegación del Gobierno en la Comunidad de Madrid redujo esa cifra de asistentes a 110.000 personas. Esta guerra de cifras se produce en cada manifestación que recorre las calles de Madrid y ésta de la AVT no ha sido una excepción.
Tras un minuto de silencio y el himno de la AVT, compuesto por Manuel Carrasco, llegó el momento de los discursos. La periodista Isabel San Sebastián reivindicó para las víctimas "memoria, justicia y dignidad", que "es lo contrario de olvido, claudicación y borrón y cuenta nueva". Al Gobierno le exigió que garantice que "no alcancen ni una sola de sus pretensiones los terroristas que llevan décadas matando para conseguir con la sangre lo que no consiguen con el voto y la palabra".
Alcaraz, convencido de que no se puede premiar a los terroristas por llevar 1.000 días sin matar, lanzó duros mensajes contra el Gobierno. "Hoy es el día en que la razón, el sentido común, la defensa de la memoria, la dignidad y la justicia de todas las víctimas del terrorismo nos dicen que no debemos permitir ni un día más que el Gobierno se arrodille ante ETA", dijo, para añadir posteriormente que "las víctimas y al sociedad no estamos dispuestos a someterse al vergonzoso, demencial y siniestro proceso de pacificación que el Gobierno quiere vendernos, sin vencedores ni vencidos".
El presidente de la AVT llegó incluso a exigir al Ejecutivo "la verdad" sobre el 11-M y aseguró que no puede confiar en José Luis Rodríguez Zapatero porque "traiciona sus promesas, rompe el Pacto Antiterrorista, permite que el Partido Comunista de las Tierras Vascas esté en el Parlamento vasco, no condena los últimos atentados de ETA y no se atreve a mirarnos a los ojos, tal y como demostró no asistiendo al Congreso Internacional de Víctimas". "Lo que reclamamos es justicia para todas las víctimas del terrorismo, para que su sangre derramada no haya sido en vano", sentenció.
CONTRA ZAPATERO
Muchos de las personas que acudieron a la manifestación llegaron de numerosos puntos de toda España de los que partieron más de 200 autocares. Los asistentes portaban pancartas, incluso en inglés, con lemas como 'Zapatero se rinde al terrorismo' o 'zETAp'. Hubo muchas peticiones de dimisión al presidente del Gobierno, al que se tachó de "embustero" en los gritos que lanzaron los manifestantes. Entre numerosas banderas de España también se repartieron pegatinas de apoyo a la Cadena COPE.
La segunda pancarta, con el lema 'Memoria, dignidad y justicia', estuvo copada por dirigentes del PP, encabezados por su presidente, Mariano Rajoy. "Lo que pide la gente es lisa y llanamente una rectificación y que las cosas del terrorismo se pacten y se acuerden con las víctimas y con la inmensa mayoría de la gente. Aquí no hay un problema ideológico, no hay una disputa entre partidos. Aquí es simplemente una apuesta por el sentido común, la decencia y lo que quiere la inmensa mayoría de las personas", dijo el líder popular.
También estuvo el ex presidente del Gobierno, José María Aznar, quien a los pocos minutos de iniciar la marcha aseguró no estar de acuerdo con Felipe González, quien aseguró que la oposición debe respaldar al Ejecutivo la lucha contra ETA incluso cuando se equivoca. "Lo que hay que procurar es que el Gobierno rectifique su política antiterrorista y no siga en su actitud de claudicar ante el terrorismo", dijo.