De Mingo.-Testigos afirman que la doctora se ensañó con su víctimas y que tenía "los ojos como platos" durante el ataque

Actualizado: jueves, 11 mayo 2006 19:24

MADRID, 11 May. (EUROPA PRESS) -

Varios testigos que comparecieron hoy en el juicio que se sigue en la Audiencia Provincial de Madrid a Noelia de Mingo, la médico residente de la Fundación Jiménez Díaz afectada de esquizofrenia paranoide que en abril de 2003 supuestamente apuñaló mortalmente a tres personas e hirió a siete más, aseguraron que la acusada se ensañó con sus víctimas y que mientras perpetraba el ataque "tenía los ojos como platos" como si estuviera "fuera de sí".

El fiscal pide 65 años y 11 meses de prisión para la procesada, a la que imputa tres delitos de asesinato, cuatro de asesinato en grado de tentativa, un delito de lesiones y una falta de lesiones graves. Pos su parte, la acusación particular reclama más de 85 años de prisión,

En la tercera sesión del juicio a De Mingo la enfermera María Luisa H.M. relató que el día de los hechos vio a Noelia "con una mirada rarísima" y explicó que en los últimos días su comportamiento no era muy normal. "Noté un cambio de actitud, dejó de darnos los buenos días y no hablaba con los enfermeros", aseguró la declarante.

Además, manifestó ante el juez que vio cómo la procesada apuñalaba a Carmen F.C. y señaló que ella salvó su vida gracias a su compañera. "Me tenía que haber apuñalado a mí y no a ella, que tenía dos niños pequeños", apostilló.

Tras escuchar la declaración de María Luisa M.H., la administrativa Milagrosa F.H. subió al estrado para narrar cómo vio a Noelia de Mingo cortando el cuello a María A.V. y apuñalando a Jacinta G. de la V. por la espalda, motivo por el que se introdujo en su despacho, cogió una grapadora y se la lanzó a la doctora, que hizo caso omiso a la agresión.

SE ENSAÑÓ CON FÉLIX

Por su parte, José Manuel C.C. indicó que presenció la forma en que la imputada "se ensañaba" con Félix V.A., a quien se puso "entre las piernas" y apuñaló con la mano derecha. "Vi a Noelia de Mingo con un cuchillo y la bata ensangrentada y le pregunté qué estaba pasando. No sabía que era ella quien estaba haciendo todo aquello", dijo.

Este testigo también refirió que mientras Noelia llevaba a cabo su "cruzada homicida" se aproximaron a ella tres celadores que le pidieron que soltara el cuchillo. "La médico gritaba muchísimo, pero no hacía amago de hacer daño a nadie", destacó José Manuel C.C., cuyo testimonio se vio apoyado por el del celador José Raúl T.V., que especificó que, tras reducir a la imputada con una barra, se la llevaron a rastras "como si de un muñeco se tratara".

En la jornada de hoy también comparecieron varios agentes del Cuerpo Nacional de Policía que acudieron al lugar de los hechos y que trasladaron a la encausada en estado de delirio al hospital Gregorio Marañón.

El juicio a Noelia de Mingo por los crímenes de la Jiménez Díaz continuará mañana en la sección decimosexta de la Audiencia madrileña con la declaración de los familiares de la víctimas mortales, entre ellos el hijo de Jacinta G. de la L. que escuchó a través del teléfono cómo moría su madre.