El Ministerio de Justicia confía en poder desplegar la nueva oficina judicial a partir del primer trimestre de 2007

Actualizado: martes, 11 julio 2006 17:30

Supondrá un "cambio radical" en la organización del trabajo y "liquidar" un modelo "poco eficaz", según Ricardo Bodas

SANTANDER, 11 Jul. (EUROPA PRESS) -

El Ministerio de Justicia espera estar "en condiciones" de "desplegar" la nueva oficina judicial en el primer trimestre del próximo año 2007. Así lo aseguró hoy el director general de Relaciones con la Administración de Justicia del Ministerio, Ricardo Bodas, quien destacó que este nuevo modelo de organización judicial supondrá "liquidar" un sistema de organización del trabajo "muy tradicional" y "poco eficaz, poco eficiente y poco productivo".

Al mismo tiempo, esa nueva oficina judicial conllevará un "cambio radical en la manera de concebir el trabajo de la Administración de Justicia" con el fin de garantizar a los ciudadanos una respuesta "mucho más rápida y con las pautas de calidad oportunas", agregó Bodas.

Santander será una de las once ciudades españolas que implantarán esta nueva oficina judicial a modo de experiencia piloto. Se han seleccionado partidos judiciales importantes de las nueve comunidades autónomas que aún no tienen transferidas las competencias de Justicia, junto con las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.

El director general se reunió hoy con la Sala de Gobierno del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria (TSJC) para analizar esa futura implantación, al igual que con la Junta de Personal. Esta tarde hará lo propio con los secretarios judiciales, quienes tendrán un papel protagonista y "determinante" en la nueva oficina judicial.

Según dijo Bodas, "cinco hitos" marcarán los tiempos de implantación de la nueva oficina. Entre ellos, citó la próxima reforma de 22 normas procesales con la cual se distribuirán las competencias entre jueces y secretarios para dotar a estos últimos de mayores competencias en materia de ejecución de sentencias. La reforma de esas normas comenzará su tramitación en el Congreso de los Diputados el próximo 5 de septiembre y el Gobierno espera que esté aprobada antes de que termine el año.

La llegada de la nueva oficina judicial deberá además incluir las obras precisas para ubicar las nuevas unidades procesales de apoyo directo y los servicios comunes, los dos grandes ejes en torno a los cuales se articulará el trabajo. La fecha que marca Bodas para tener habilitados los espacios es el primer trimestre de 2007.

A todo ello se añade la implantación de tres nuevas aplicaciones informáticas: una de carácter procesal; otra para garantizar la comunicación telemática entre los órganos judiciales y los profesionales, que podrán así presentar documentos por esta vía con el fin último de "desterrar" el papel; y un tercer programa de comunicación entre las unidades procesales y los servicios comunes.

Los dos últimos hitos para la puesta en marcha de la nueva oficina serán la formación integral de todos los funcionarios que intervienen en el proceso y la configuración de relaciones de puestos de trabajo con "suficiente flexibilidad" para ir incorporando correcciones.

ILUSIÓN Y CAUTELA

El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria, César Tolosa, se refirió a la nueva oficina judicial como un "reto tremendamente importante" que asumen "con ilusión y con ciertas cautelas". Según dijo, esperan que el Ministerio en esta ocasión sea "capaz de acertar en el modelo" para incorporar criterios de "modernidad y racionalidad" y situar a la Justicia "en el siglo XXI de una vez por todas".

Tolosa destacó que el "objetivo es común" y, por ello, mostró la "máxima colaboración" de la Sala de Gobierno del TSJC para la implantación del proyecto.

El director general de Relaciones con la Administración de Justicia y la Sala de Gobierno del TSJC aprovecharon también su encuentro para abordar otras "preocupaciones comunes" relacionadas con la transformación de la Justicia, como el alto índice de interinidad o los sistemas de retribución de los jueces y de control del trabajo.

Ricardo Bodas subrayó que el éxito de la reforma de la Administración de Justicia y de la nueva oficina judicial pasa por "una gestión del cambio consensuada" con todas las partes implicadas. En esa convicción se inscriben las reuniones que se están celebrando con las distintas comunidades en las que se implantará la nueva oficina judicial.