PAMPLONA 24 Sep. (EUROPA PRESS) -
Más de cincuenta personas, entre familiares, autoridades políticas y víctimas del terrorismo, recordaron hoy en Leiza con una misa y una ofrenda floral al cabo de la Guardia Civil Juan Carlos Beiro, asesinado por ETA hace hoy seis años. Durante el acto, organizado por Vecinos de Paz de Berriozar, su viuda, María José Rama, pidió a la justicia que siga investigando la muerte de su marido para condenar a los terroristas.
El homenaje al agente dio comienzo a las 13 horas con una misa en la iglesia de San Miguel de la localidad a la que asistieron su mujer e hijos, miembros de la Guardia Civil, vecinos de la localidad, familiares de otras víctimas y miembros de la AVT, con su presidente, Salvador Ulayar, a la cabeza.
El Ejecutivo foral estuvo representado por el consejero de Interior, Javier Caballero, y la consejera de Administración Local, Amelia Salanueva. También asistieron miembros de UPN, entre ellos los concejales del Ayuntamiento de Pamplona Paz Prieto y Fermín Alonso.
Tras la misa, los presentes se desplazaron al lugar del crimen, donde depositaron flores. Allí la viuda leyó un escrito en el que instaba a la justicia a seguir investigando el asesinato de su marido y a que se enjuicie y condene a los terroristas.
Tras agradecer la celebración del acto por sexto año consecutivo, la viuda tuvo también un especial recuerdo para la familia de la última víctima de ETA, Luis Conde, asesinado con un coche bomba en la madrugada del pasado lunes en Cantabria. El acto se cerró con tres versos cantados por Peio Urquiola.
En declaración a Europa Press, Salvador Ulayar destacó que la conmemoración de este aniversario coincide "desgraciadamente" con el último asesinato de ETA, "algo que ha estado muy presente durante todo el acto".
Además, Ulayar aseguró que este acto se seguirá celebrando todos los años "porque así lo quiere la viuda de Beiro, que quiere seguir acercándose a Leiza en el día del aniversario, y nosotros estaremos siempre encantados de acompañarle".
El atentado en el que murió Beiro tuvo lugar en el puerto de Urto, en la carretera NA-1320, junto a la frontera de la localidad navarra de Leiza con la guipuzcoana de Berastegi. Beiro murió cuando, al acercarse para retirar una pancarta, se accionó una bomba trampa.