VALENCIA, 4 Oct. (EUROPA PRESS) -
El portavoz adjunto del PSPV en las Corts Valencianes, Andrés Perelló, defendió hoy en el pleno de la Cámara que los valencianos "necesitamos un gobierno que acabe con la tolerancia de la corrupción y regenere la vida pública" y para "frenar la degradación de los servicios públicos", que, a juicio de los socialistas, tiene su máximo exponente en el accidente de metro del pasado 3 de julio, en el que, según señaló, "la dejadez , la falta de inversiones y la poca previsión en la gestión de este servicio provocó la muerte de 43 personas".
La intervención de Perelló abrió el pleno de debate de la moción de censura presentada por el PSPV contra el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, que se plantea demostrar, según subrayó el síndic adjunto, que es "posible un gobierno distinto y es posible recuperar la esperanza de los ciudadanos".
Además, pretende "evitar que el mal gobierno del Consell pueda volver a producir una tragedia como la de la línea 1 del metro de Valencia, siga produciendo escándalos de corrupción de dimensión europea o siga tomando decisiones en clave electoralista española sin mirar si perjudican a la Comunitat y a sus intereses".
Perelló defendió que existe "otra forma de gobierno capaz de reorientar las prioridades del Consell, controlar el gasto y fortalecer, sanear y mejorar los servicios públicos", al tiempo que aseguró que el Ejecutivo del PP "no tienen ya posibilidad de corregir el rumbo de nuestra Comunitat" y añadió que ha acumulado "demasiados ejemplos de mal gobierno, pierde poco a poco la credibilidad, genera más desconfianza que confianza y se aleja de la sociedad".
El portavoz socialista, cuyo discurso se prolongó durante 90 minutos, censuró que ante esta situación, Camps "no está; se ha convertido en un presidente de derecho pero no de hecho, un tremendo monumento al silencio más absoluto", y le acusó de "parapetarse tras el silencio".
También precisó que la moción de censura se presenta porque "están cometiendo el mismo error" que en el Gobierno de la Nación, ya que, dijo, "no asumen responsabilidades, engañan y están perdiendo la confianza del pueblo valenciano".
NO SER COMPLICES
Defendió que la Comunitat "necesita un gobierno como el que tiene España ahora", a la vez que reiteró que los socialistas "no queremos ser cómplices de su mala gestión y de su política, de esta situación de regresión de las libertades y huída de la responsabilidad de gobierno y de notable abandono del interés público".
Insistió en que el gobierno popular ha cometido "errores muy graves" que resumió en una "corrupción galopante; un creciente abandono de los servicios públicos y un gobierno que no asume sus responsabilidades, con un presidente que se esconde".
Según señaló, "llevamos años con constantes investigaciones, rumores y sospechas de corrupción en relación a planes urbanísticos, contratos públicos fraudulentos, pago de facturas falsas y connivencias poco éticas entre intereses privados y públicos", y mientras Camps, dijo, "o mira para otro lado, o lanza ataques injustificados a quien denuncia o justifica y protege a los imputados en corrupción".
Perelló destacó que aumentan las situaciones de fraude a las instituciones públicas, entre los que citó los casos de Terra Mítica, Orihuela, Alicante y Torrevieja, y le preguntó a Camps si estos "siguen siendo sus principales apoyos políticos en el PP. Le inquirió también si "sigue con su vida política unida" a la del presidente de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra, "que tendría que estar ya dimitido o cesado por todas las imputaciones que tiene".
"INCUMPLIMIENTOS"
Por otro lado, Perelló censuró los "incumplimientos" del Consell de sus promesas en ámbitos como la sanidad, la educación, los servicios sociales y la vivienda. Sobre este último punto, señaló que en los tres años de legislatura, se han terminado 23.693 viviendas nuevas de protección oficial, y no las 100.000 que anunció el Consell, aseveró, al tiempo que denunció que en una década, la superficie urbanizada ha crecido en la Comunitat el doble de la media española.
Además, señaló que la Comunitat Valenciana es la autonomía más endeudada en relación con su PIB y el Gobierno valenciano es el que "más malpaga y el más moroso de toda España". En este punto, resaltó que el Banco de España cifra la deuda de la Generalitat y de sus empresas públicas en 11.765 millones de euros, pero si a esa cifra se añaden "las facturas impagadas, los ingresos que nunca se van a cobrar o las operaciones de ingeniería financiera", la deuda acumulada podría llegar a más de 20.000 millones de euros.
Por ello, incidió en que cada uno de los 4.692.449 valencianos que aparecen en el último censo tienen una deuda pendiente de 2.500 euros, frente a la de 734 euros de 1995. "Su logro es haber hecho crecer la deuda un 250 por ciento", dos veces y media más de lo que ha crecido la renta, apostilló, al tiempo que señaló que el PIB está un 1,2 por ciento por debajo del de España.
Asimismo, indicó que si ese referente se traslada a la totalidad de las deudas, la reconocida y la oculta, "cada valenciano debe estar preparado para asumir una carga de 4.200 euros por habitante, sólo en lo que respecta al Gobierno autonómico".
Se preguntó para qué ha "hipotecado" el PP el futuro de los valencianos, "para que seamos la comunidad de España que menos invierte por habitante, la que menos se gasta en las personas", inquirió, y "para acabar teniendo menos camas hospitalarias por habitante que en 1995, más barracones en los colegios, los profesores universitarios peor pagados de España, menos seguridad en el metro, más precariedad en el empleo y menos atenciones a nuestros pequeños y medianos empresarios".
Al respecto, denunció la "incompetencia" de los populares para gestionar el dinero público, la utilización de los recursos de la Generalitat para atender "gastos suntuarios" relacionados con los grandes eventos y "actuaciones faraónicas" y los "sobrecostes sistemáticos e injustificados".
Insistió en que con el PP en el gobierno, "estamos padeciendo el despilfarro, el descontrol del gasto, el deterioro de los servicios públicos, la mercantilización de los derechos, la depredación urbanística, la instrumentalización electoral de la sequía, la apropiación política de Canal 9, la tolerancia con la corrupción y esa perversa confusión del interés público con los intereses privados".
Para finalizar, Perelló señaló que la moción quiere que este otoño "coincida con el de la verdad" y, en este sentido, alertó a los populares de que aunque el PSPV no gane la moción de censura hoy, "da igual, van a tener la más amarga de las caídas, la que producirá un otoño de la verdad sobrevenido en primavera, cuando el aire de la apertura de las urnas se lleve todas las hojas del árbol de la mentira", aseveró.
