Cree que PNV ha perdido en los últimos años la "constante relación" con los movimientos sociales y ha hecho política "muy autocentrada"
BILBAO, 26 Jun. (EUROPA PRESS) -
El abogado y responsable de la Tribuna de Reflexión de la Fundación Sabino Arana, Txema Montero, no ve "viable" un acercamiento entre PNV y PSE y cree que al Gobierno socialista le costará "eludir la presión" del PP.
En una entrevista a Radio Euskadi, recogida por Europa Press, preguntado por el actual momento con el nuevo Gobierno vasco, Montero indicó que tenía la "certeza" de que se iba a dar un cambio y recordó que en septiembre del pasado año mantuvo un encuentro con un "altísimo" dirigente socialista, en la que le transmitió que intentarían, si fuera posible, un pacto de gobierno entre PSE y PNV, pero le trasladó que sería "muy difícil" eludir la "presión que desde España se iba a hacer".
"A mi me pareció un anticipo y que lo que me estaba diciendo es que iban a pactar con el PP y siempre tuve la certeza de que si conseguían 38 escaños, el pacto de Gobierno iba a ser el que ha sido", añadió.
Montero no ve "viable" un acercamiento, en estos momentos, entre el socialismo y el nacionalismo y añadió que el Gobierno vasco "le evoca la imagen de un violín, que se coge con la mano izquierda y se toca con la derecha".
"Se ha cogido con la mano del PSE, pero quien realmente va a tocar la partitura es el PP y al PP le interesa, en esta cosa absolutamente inédita de apoyar a un Gobierno y ser oposición al mismo, además de ser alternancia a ese mismo partido que gobierna en España, estar constantemente tensando la cuerda del violín", aseguró.
En este sentido, manifestó que ve "dificultad" para que los socialistas "eludan esta presión" y cree que "se va a tener esta situación una vez detrás de otras".
Asimismo, indicó que, en los aspectos "más importantes" de la política, este Gobierno "no va a poder hacer una política diferente a la que podría haber hecho al Gobierno anterior respecto a la crisis, la situación económica". A su juicio, hará, "en todo caso, una política más reducida", así que "va a tener que estar constantemente con elementos simbólicos, representativos".
Montero aseguró que los socialistas han pasado de la oposición al gobierno "a disponer del presupuesto, a tener una sensación de reconocimiento" pero para el resto de la sociedad, "las cosas en los asuntos absolutamente centrales están igual que como estaban antes y con expectativas de empeorar".
El abogado cree que lo que ha hecho el PNV para perder apoyos es "ser cada vez más familia y cada vez tener menos amigos". "Si tú haces una política muy autocentrada, reducida a reproducirte a ti mismo y no haces la política adecuada de apertura hacia otros sectores sociales, emergentes o que ya estaban, te encuentras con esta situación", añadió.
Montero afirmó que, 30 años de estar en el Gobierno y de hacer política institucional, pueden ser "estupefacientes" y, a su juicio, "en parte lo han sido". Asimismo, destacó que el hecho de "olvidar" lo que han sido los signos "distintivos" del PNV en sus 114 años de historia como es la "constante relación" con los movimientos sociales. "Hace 100 años era capaz de acercarse a lo que eran los movimiento sociales y las terminales sociales importantes y yo creo que en estos últimos años ha perdido eso", agregó.
PROBLEMA DE LA VIOLENCIA
Montero cree que la violencia no va a ser "el problema" de la sociedad vasca, pero sí "va a ser un problema en la medida en que persista, pero lo que pasa es que reducida a su mínima expresión".
A su juicio, tendrá cada vez "menos incidencia política" pero "más incidencia social". "No podemos soportar los vascos ni un miligramo de sangre más y esto se nota y, por otro lado, tampoco podemos soportar los vascos la percepción que crecientemente vamos teniendo -al menos, esta es mi opinión- de que estamos ante cómo se acaba con ETA, cuál es el final de ETA".
Montero indicó que todo son "cálculos políticos" para "arrimar el ascua a la sardina del final de ETA en cada una de las formaciones políticas". El abogado manifestó que, si el final de ETA se ve "como la derrota" de la banda armada y de sus objetivos y, por tanto, de "las propuestas independentistas y emancipadoras nacionales que ETA dice sustentar", eso es "1a derrota del nacionalismo".
En este sentido, señaló que hay quien apuesta porque "en un mismo paquete vayan envueltas estas dos circunstancias". "Si la derrota de ETA es la derrota de una ETA que sigue persistiendo en el terror, pero, al mismo tiempo, puede dar lugar, como ha podido suceder en Irlanda a través del proceso de diálogo, a un fortalecimiento de la izquierda abertzale es otra forma de acabar con ETA", indicó.
Asimismo, manifestó que habrá a quien le interese "una cierta persistencia de ETA" porque su derrota puede supone un "descoloque" porque no tienen "otra cosa que decir", ya que era "el principio y el fin" de todo su discurso político.
Montero recordó cómo en su día "vio claro" que ETA "se iba a arrogar siempre el papel de vanguardia armada de la izquierda abertzale, incapaz incluso de aceptar los propios éxitos políticos de la izquierda abertzale".
