BARCELONA, 15 Nov. (EUROPA PRESS) -
El futuro presidente de la Generalitat, José Montilla, admitió hoy que "sectores importantes, minoritarios pero importantes" de la sociedad catalana "desconfían de alguno" de los socios del nuevo tripartito catalán y por ello apostaban por la 'sociovergencia' como fórmula de gobierno. Montilla señaló que ese pacto de gobierno podría acabar por "narcotizar una parte importante de la sociedad catalana y generar más desconfianza en los políticos" por generar la imagen de que "los dos grandes adversarios, al final, se reparten las sillas".
En declaraciones a la Cadena Ser recogidas por Europa Press, Montilla también se refirió a las reticencias que puede generar en el PSOE la presencia del presidente de ERC, Josep Lluís Carod-Rovira, en el Gobierno catalán y consideró "normal" que siendo "el líder del segundo partido de los tres que forman gobierno" tenga "un lugar preeminente" en el ejecutivo.
Montilla garantizó además que el nombramiento de Carod como vicepresidente "se hará de forma ajustada a derecho" y recordó que en 2001 "también hubo discusiones respecto al encaje jurídico" del nombramiento de Artur Mas como 'conseller en cap' porque se hizo por decreto.
El futuro presidente rehusó dar detalles sobre la composición del Ejecutivo y recordó que el Parlament "no está constituido y el debate de investidura será la próxima semana", por lo que "antes no se conocerá el Gobierno, faltaría más". "Todos hemos aprendido un poco y a mí me gusta hacer las cosas así", dijo, convencido de que "el resto también ha aprendido".
Por otra parte, Montilla reiteró que CiU "llegó primero" en las elecciones del día 1 de noviembre en Catalunya pero Artur Mas "no ha sido capaz" de articular las mayorías necesarias para formar gobierno. Por ello, recordó que fue el propio Jordi Pujol quien en 1999 le espetó a Pasqual Maragall --que había ganado en número de votos pero no en escaños-- que "quien gana es quien gobierna". "No le faltaba razón", añadió Montilla.
CiU NO PREOCUPA
El líder del PSC admitió "cierta perplejidad" sobre las declaraciones de Mas en las que atribuía al tripartito la voluntad de "cargarse" a CiU y aseguró que "la salud de CiU me preocupa bien poco. Les ha de preocupar a ellos".
Según Montilla, "nuestro objetivo no es destruir a CiU sino ganar la confianza de la mayoría de ciudadanos de Catalunya". "Los problemas de CiU que los solvente CiU", dijo y añadió que "no perderemos el tiempo en eso que tanto preocupa al señor Mas".
En esta línea, aseguró "entender" e incluso "defender" que el PSOE "amplíe el abanico de alianzas" y quiera mantener a CiU entre sus socios parlamentarios. "Me parece absolutamente legítimo y lo entiendo perfectamente", concluyó.
