BARCELONA, 9 May. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Industria y primer secretario del PSC, José Montilla, rehusó hoy poner fecha a los comicios catalanes, pero admitió que "entra dentro de lo más probable que pueda haber elecciones anticipadas, y por tanto que pueda haber un nuevo Gobierno que pueda desarrollar el Estatut tras su aprobación".
En declaraciones a Punto Radio recogidas por Europa Press, Montilla se limitó a añadir que convocar elecciones corresponde al presidente de la Generalitat, y que ahora "lo primordial" es el referéndum estatutario. Reconoció que el presidente de la Generalitat y del PSC, Pasqual Maragall, está "preocupado", pero también "confiado en el PSC, en los dirigentes del PSC" para el referéndum y para que después se sea "capaz de gestionar la agenda política".
El dirigente del PSC auguró que ERC se arrepentirá de su 'no' al proyecto y advirtió de que el ciudadano "acaba pasando factura de la falta de coherencia", ya que Esquerra "ha hecho bandera" del Estatut y ahora "se descuelga" para votar "lo mismo" que el PP.
Lamentó que descolgarse supone "replantearse no sólo la situación del Gobierno sino la posibilidad o no de convocar elecciones anticipadas tras el referéndum", lo que "estos días debe de estar valorando" Maragall. Además, dijo no saber si los consellers de ERC tienen las horas contadas, ahora que acaba el proceso estatutario en el Senado y se acerca el referéndum.
Montilla dijo que ERC "está en una enorme contradicción" por haber apoyado "más del 75%" del texto en las Cortes, y ahora ha pasado "a alinearse con el PP". Se mostró convencido de que no ganará el 'no' en el referéndum y decepcionado por la actitud de ERC, que, "por su práctica asamblearia" y "seguramente por la poca valentía de sus dirigentes", ha dejado al Gobierno "en una situación muy complicada" que "seguramente" llevará a un avance electoral.
El dirigente socialista también vio contradictorio que en ERC haya "planteamientos que en algunos casos que rayan lo extraparlamentario y antisistema" y, en otros casos, se aprecie la "voluntad de un sector de ERC de centrarse y apostar por la gobernabilidad", lo que es "una contradicción que no han sido capaces de resolver, y los dirigentes se han dejado arrastrar por las bases o las personas que van a las asambleas de los partidos".
Según él, los asistentes a las asambleas "siempre son una minoría de los afiliados y no acaban de representar al conjunto de su electorado: las bases y los militantes normalmente tienen posturas más radicales que el electorado; le pasa a ERC y a otras formaciones".
