Montilla asegura que no habrá "acontecimientos" que impliquen acortar la legislatura

BARCELONA, 30 Nov. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Generalitat, José Montilla, se declaró convencido de que la legislatura que ahora comienza "será de cuatro años" y descartó que "haya acontecimientos que impliquen avanzar las legislaturas", como ha ocurrido con el mandato de Pasqual Maragall. Montilla señaló que su Gobierno trabajará al ritmo "necesario" para "llegar a la meta, llegar bien y en un tiempo prudencial, cumpliendo los objetivos y llegando los primeros".

En una entrevista en TV3 recogida por Europa Press, Montilla reivindicó su capacidad de liderazgo y dio por hecho que "nunca" será un "gran orador". Subrayó que "el liderazgo no pasa exclusivamente por hablar bien" y aseguró que quienes critican su formación "no me han tocado la autoestima", ya que "soy consciente de mis limitaciones".

Montilla garantizó que actuará "como presidente de la Generalitat y no como líder del PSC" y consideró lógico mantener el cargo de primer secretario del PSC. En este sentido, consideró "positivo" que los líderes de PSC, ERC e ICV estén en el gobierno por ser "garantía de cohesión" del ejecutivo. El presidente defendió su ejecutivo y aseguró que José Luis Rodríguez Zapatero, "como no podía ser de otra forma, ha sido respetuoso con la decisión del PSC".

El presidente, que reiteró su predisposición a plantear una limitación de mandatos que no superen los 12 años, desgranó las posibilidades de su gobierno y admitió las dificultades para avanzar hacia la paridad en el ejecutivo debido al pacto entre tres partidos.

El objetivo del nuevo tripartito es, según Montilla, "evitar el ruido innecesario" y "abordar los temas con un cierto orden". Así, anunció que en las próximas semanas se aprobarán un conjunto de proyectos de ley y "daremos trabajo al Parlament rápidamente". Entre los proyectos legislativos del primer año de mandato, Montilla situó el de la ley de la Corporació Catalana de Ràdio i Televisó.

Justificó el nombramiento de Montserrat Tura como consellera de Justicia "precisamente porque lo ha hecho bien en Interior", manifestó su total confianza en Joan Saura al frente de ese departamento y negó que el nombramiento de Ernest Maragall como conseller de Educación de respuesta a "una demanda de la familia Maragall". Según Montilla, la capacidad y los conocimientos del hermano del ex presidente justifican su nombramiento y recordó que "tampoco Tura estaba ligada al mundo de la seguridad" cuando en 2003 recaló en Interior.

RENFE Y EL AEROPUERTO

Entre las cuestiones a abordar, Montilla se refirió a la situación del servicio de Cercanías de Renfe y señaló que "el problema no se soluciona con el traspaso". Para el presidente, "no se trata exclusivamente de un problema de gestión, sino de falta de inversión durante muchos años", y sostuvo que "no hay garantías de que si el traspaso a la Generalitat se hiciera el próximo mes el servicio funcione mejor". Por ello, señaló que la transferencia del servicio debe incluir condiciones que hay que "negociar" en las correspondientes comisiones bilaterales.

En la misma línea se refirió al aeropuerto de Barcelona y señaló que "ahora lo importante es finalizar las obras" que permitirán duplicar la capacidad de esta infraestructura en 2008. Montilla admitió que "más allá de 2015" el aeropuerto puede quedar "saturado" pero "ese no es un debate para mañana".

CUARTO CINTURÓN Y LÍNEA ELÉCTRICA

Sobre los proyectos que pueden generar más polémica en su gobierno por las discrepancias entre los socios, Montilla aseguró que el Cuarto Cinturón "se tendrá que hacer", igual que la interconexión eléctrica con Francia, que "se puede hacer, se ha de hacer y se hará bien".

Montilla recordó que la aprobación del proyecto corresponde al Estado y señaló que "quien tiene la responsabilidad y la competencia la tiene que ejercer y tendrá mi apoyo". En este sentido, señaló que la Generalitat dará su opinión, y señaló que también "tendrán cosas que decir" los ayuntamientos y los manifestantes a favor y en contra, las cámaras de comercio y los empresarios".

Por otra parte, Montilla criticó que se emplee el catalán "para introducir elementos de división en la sociedad catalana" y aseguró que es "una tentación" de determinados partidos y "medios" que "está condenada al fracaso". "La sociedad catalana es madura en este tema y la lengua no es un problema en Cataluña. No lo fue en los años ochenta y ahora menos", añadió.

OPA Y CMT

Finalmente, Montilla se reafirmó en sus decisiones en torno a la OPA de Gas Natural sobre Endesa y sólo reconoció errores de gestión en materia de energía por "tomar decisiones tarde" sobre "cambios en la regulación para evitar el aumento de precios en el mercado mayorista". En el caso de la OPA, añadió, "defendí lo que pensaba que era mejor".

Sobre el traslado de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones, Montilla defendió la decisión al margen de la resolución del Tribunal Supremo. El presidente consideró el fallo del tribunal "tremendamente politizado" y aseguró no compartirlo. "Es una decisión más política que judicial" dijo y preguntó "qué ley dice" que los organismos reguladores del Estado "tienen que estar en Madrid".