BARCELONA, 19 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidenciable del PSC, José Montilla, aseguró hoy que el PSOE "no aprieta" al PSC por la 'sociovergencia' y que "ningún dirigente" del partido, ni el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, "me ha planteado este tema". Según Montilla, Zapatero es muy "respetuoso con la independencia del PSC", que, recordó, es "soberano en su política de alianzas, lo ha demostrado y lo demostrará".
Según Montilla, la 'sociovergencia' es tema de conversación de "otros", pero "de los dirigentes del PSOE no, porque saben que no lo pueden hacer". Sí admitió que sectores empresariales están interesados en la gran coalición en Catalunya pero resaltó como principal inconveniente que "nuestros programas tienen escasas coincidencias".
Montilla sostuvo que el pacto PSOE-CiU sobre los Presupuestos Generales del Estado para 2007 no le perjudica y reiteró que la federación nacionalista se limita a vender "mentiras y humo". El candidato del PSC aseguró que la abstención de CiU el martes fue "gratis total" y minimizó el contenido del acuerdo alegando que "han conseguido una promesa de que el Gobierno aplicará el Estatut. Faltaría más. ¡Qué gran conquista!".
En declaraciones a TV3 recogidas por Europa Press, Montilla señaló además como muestra de independencia del PSC respecto al PSOE que "no hemos renunciado nunca" a tener un grupo parlamentario propio en el Congreso, aunque señaló que, "si a caso, lo haremos cuando nos convenga a nosotros". De momento, resaltó que "hace dos días votamos diferente en el Senado".
Montilla no se pronunció sobre política de pactos pero sí defendió el trabajo del Gobierno de Pasqual Maragall asegurando que el tripartito "no ha hecho aguas", pese a "errores y obstáculos". El Estatut, señaló, es el gran logro del ejecutivo que ahora "hay que poner al servicio de los ciudadanos".
El candidato socialista se manifestó seguro de su victoria en las elecciones catalanas del 1 de noviembre porque "tengo convicciones y confianza en los catalanes" y señaló que el presidente de la Generalitat "no ha de ser un gestor" únicamente, sino que el gobierno "también ha de liderar, dar empuje al país". Para Montilla, "es la hora de la política bien hecha" y con "juego limpio".
Así, se refirió al DVD de CiU --que aseguró no haber visto-- para señalar que es "legítimo" criticar al Gobierno, pero pidió "un mínimo de rigor" y "no cuestionar la legitimidad de un gobierno, porque eso es cuestionar la democracia y no se puede admitir el todo vale". Reiteró su llamamiento al votante de CiU descontento con Artur Mas y partidario de lemas como "el trabajo bien hecho no tiene fronteras", que "cree en el juego limpio" y que "no le gusta la política como teatro".
De igual forma, reconoció que, después de la campaña del PP con el Estatut, los populares "no son un partido que tenga posibilidades de crecer a base de electorado de CiU". Montilla restó importancia a las encuestas y las percepciones sobre los candidatos y se atrevió a señalar que "no creo que Mas sea una persona deshonesta", pese a que en las encuestas el candidato socialista le sobrepasa en el calificativo de honestidad.
Sobre propuestas concretas, Montilla defendió unos medios de comunicación públicos "nacionales" y "no nacionalistas ni socialistas" y defendió la puesta en marcha de grandes infraestructuras como el Cuarto Cinturón. Según Montilla, esta obra "se hará" porque "es de sentido común y lo necesita el país" y ante la oposición de ICV-EUiA, señaló que "Saura también decía que no se haría Bracons y ahí está".
Respecto a los insultos recibidos por el líder de ERC, Josep Lluís Carod-Rovira, por parte de un colectivo españolista y la agresión a un autobús de campaña del PP en Tarragona, Montilla condenó estas acciones y señaló que "desgraciadamente en nuestra sociedad hay minorías radicales de un extremo y otro". Para Montilla, se debe ser "enérgico" en la condena de estos hechos y "no hay que dar ninguna concesión a los violentos".
