BARCELONA 10 Oct. (EUROPA PRESS) -
El candidato del PSC a la presidencia de la Generalitat, José Montilla, defendió hoy la acción de gobierno llevada a cabo por Pasqual Maragall y se comprometió a "continuar con la prioridad de construir una Catalunya social" sobre la base del "diálogo y no la confrontación" con el resto de España pero "desde la firmeza de nuestras competencias".
En una entrevista a RNE, recogida por Europa Press, Montilla aseguró que el PSC trabajará para "tener una mayoría suficiente que le permita gobernar con las mínimas hipotecas posibles" y, al margen de las opciones de un nuevo tripartito o la denominada 'sociovergencia', quiso dejar claro que están abiertos otros escenarios como "un pacto de CiU con ERC". "CiU aspira a, si se da el escenario de 2003, intentar pactar con ERC y hacer un frente nacionalista", recalcó.
Respecto a la posibilidad de un nuevo gobierno tripartito, el dirigente socialista declinó entrar a valorar si la fórmula "es reeditable o no", aunque aseguró que "no ha sido una legislatura perdida para los catalanes".
Tras insistir en que las "circunstancias han cambiado mucho" y "sea cual sea el gobierno la prioridad de elaborar el Estatut ya no será el eje central", Montilla destacó que "ya sin el ruido del Estatut y la crispación de todo el debate" se refleja que "ha habido mucha acción de gobierno". "Además de contribuir a elaborar el Estatut, el tripartito ha gobernado y lo ha hecho bien", añadió.
El candidato socialista se refirió a la polémica del cara cara entre él mismo y el líder de CiU, Artur Mas, y recalcó que su iniciativa de celebrar uno en castellano y otro en catalán responde a la voluntad de que "vaya el mayor número posible de ciudadanos a votar".
Tras lamentar que Mas "no tenga interés por debatir en castellano", Montilla criticó que "parece que Mas no quiere vayan a votar los ciudadanos que ven medios en castellano o hablan en castellano". Para Montilla, "lo de Mas suena a excusa de mal pagador, ya que ayer estuvo en un foro en Madrid hablando en castellano". Por ello, argumentó que "las excusas tendrían que tener más solidez".
Montilla expresó su preocupación por la participación que tendrán las elecciones del próximo 1 de noviembre, ya que el referéndum del Estatut es muy reciente y "eso no juega a favor de una alta participación".
Ante esta situación, señaló la necesidad de que todos los partidos "hagan un esfuerzo para incentivar la participación, sobre todo de aquellos que sienten cierto desapego a las autonómicas".