La designación había levantado polémica entre los grupos
BARCELONA, 1 Dic. (EUROPA PRESS) -
El expresidente de la Generalitat y primer secretario del PSC, José Montilla, y la exalcaldesa de Salt (Girona) Iolanda Pineda (PSC) han sido nombrados senadores de designación autonómica tras superar este jueves el trámite del Parlament con 106 votos a favor, 10 abstenciones y 8 en contra.
La designación de Montilla como senador ha despertado cierta polémica entre los grupos parlamentarios, que consideran que se rebaja el rango que debe tener un expresidente de la Generalitat.
Montilla y Pineda --que no logró obtener el segundo escaño en el Congreso para el PSC por Girona-- han sido nombrados senadores de designación autonómica en sustitución de Assumpta Baig y Joan Sabaté, que dimitieron recientemente.
ERC ya había anunciado su intención de abstenerse y C's y SI han votado en contra del nombramiento, aunque, aprovechando que la votación era secreta, otros diputados han ejercido un 'voto de castigo' a la designación del expresidente de la Generalitat como senador.
Durante este jueves por la mañana, fuentes parlamentarias de CiU habían abogado por que Montilla renuncie a su oficina de expresidente cuando ocupe escaño en el Senado, alegando que se trata de una cuestión moral y de voluntad política.
Tal y como establece la Ley del Estatuto de los expresidentes catalanes, Montilla ya ha anunciado que renunciará a la asignación mensual que le corresponde por haber estado al frente de la Generalitat, aunque mantendrá abierta su oficina de expresidente, algo que la misma norma no considera incompatible.
La Ley, aprobada en 2003, contempla la posibilidad de que un expresidente desempeñe labores parlamentarias en cualquier cámara y cargos administrativos.
Si se da ese caso, se otorga a los expresidentes el 'derecho a opción' según el cual pueden escoger si mantienen la retribución que les corresponde --el 80% del sueldo que tenían como presidentes-- o aceptan el salario que le corresponde por su nueva tarea en la Administración.
La norma contempla que esta retribución del 80% del salario se cobre durante un periodo equivalente a la mitad del tiempo en que se estuvo al frente de la Generalitat, aunque en casos como el de Montilla en el que solo ha estado una legislatura, tiene derecho a recibirla durante cuatro años.
