Montilla prevé un pacto CiU-PP en Cataluña si lo posibilita el resultado de las elecciones

Actualizado: martes, 11 julio 2006 15:17

Reconoce que no es 'la alegría de la huerta', pero destaca que puede superarlo con "otras virtudes"

BARCELONA, 11 Jul. (EUROPA PRESS) -

El primer secretario del PSC, José Montilla, restó hoy credibilidad al compromiso de Artur Mas con el electorado de que no pactará con el PP tras las próximas elecciones catalanas y pronosticó que, si se diera "una correlación de fuerzas que posibilitara ese pacto, se produciría". Además, recalcó que, históricamente, CiU y el PP "siempre que han sumado han pactado, incluso cuando han dicho que no lo harían".

Montilla recordó, en declaraciones a 'Punto Radio' recogidas por Europa Press, que el apoyo del PP a CiU --que, a juicio de Montilla, sería la única forma de que el PP "cuente" en Cataluña-- tendría un precio político para la formación que dirige Artur Mas, porque el apoyo político "nunca es gratis", alertó.

En respuesta a las declaraciones de Mas en que señala que no sería presidente si CiU no logra la mayoría de escaños, Montilla recordó que Pujol logró la Presidencia en 1999 sin que CiU fuera la formación más votada en las autonómicas, gracias al apoyo parlamentario del PP.

Por su parte, Montilla no optaría a la Presidencia de Cataluña si no tuviese posibilidades de formar un gobierno "estable, coherente y en condiciones de abordar los problemas que tiene Cataluña", aunque señaló que "lo normal" es que la formación que encabece el Govern sea "una de las más votadas".

UN TRIPARTITO IGUAL NO ES REPETIBLE.

Montilla sostuvo que un gobierno tripartito "no es repetible" con las mismas "bases" que el formado tras las elecciones de 2003. En este sentido, indicó que el Gobierno Aznar ha cambiado por un Ejecutivo "progresista" que ha posibilitado la aprobación del Estatut y que ahora se abre un "nuevo tiempo en que toca hablar menos de la nación, de las esencias y de las instituciones y para hablar de los ciudadanos".

De cara a una eventual repetición de las siglas en un nuevo pacto, "habría que ver cual es la correlación de fuerzas, la posición de las diferentes formaciones y el grado de coherencia a la hora de elaborar un programa de gobierno", explicó, al tiempo que recalcó que "no apostamos por gobernar a cualquier precio", ni por un gobierno "inestable" o un ejecutivo que no garantice "lo que hoy es una demanda de la sociedad catalana, afrontar los problemas que como país tenemos".

"Nosotros no vamos a las elecciones pensando en alianzas", explicó, aunque comentó que "será importante desarrollar el Estatut sobre la base de amplios acuerdos" en el Gobierno y en la cámara. Preguntado sobre un eventual pacto CiU-PSC, aclaró que "mi aspiración no es ser conseller de Artur Mas". "La ciudadanía tiene la palabra" sobre la Presidencia y también "sobre la política de alianzas posterior" a los comicios, agregó.

"CELOSO" DE LA AUTONOMÍA DEL PSC.

Por otra parte, rechazó que existiera un pacto Zapatero-Mas para que Pasqual Maragall no fuera candidato del PSC y aseveró que los candidatos, las alianzas y los calendarios electorales "los elige el PSC" --o Maragall, en el caso de la fecha de las elecciones--. "No se deciden en Madrid, no los decide ninguna reunión, el presidente del Gobierno de España o el PSOE". El PSC, recordó es "celoso de su autonomía", por lo que afirmó que no cree que defender esta autonomía "sea una maragallada".

Montilla negó también que el Gobierno de Zapatero haya sustituido a ERC por CiU como socios en el Congreso que, según opinó, es una idea que "quiere vender CiU" por su voluntad de recuperar la "relevancia política" que había perdido. "No ha habido sustitución de socios, sino una suma", prosiguió Montilla, que también vio "sobredimensionado" el acuerdo "puntual" Zapatero-Mas sobre el Estatut.

SUPERA LA FALTA DE CARISMA CON "OTRAS VIRTUDES".

Por otra parte, el todavía ministro de Industria aseguró que, "todo y ser consciente de la dificultad", su objetivo es que la participación en las elecciones catalanas se aproxime al que registran las generales y que ello "se traduzca en una mejora para nuestras expectativas electorales".

Preguntado sobre su personalidad como candidato, consideró una "obviedad" que no él es 'la alegría de la huerta' y reconoció un 'handicap' a la hora de comunicar sus proyectos y acciones a la ciudadanía. Sin embargo, aseguró que "el carisma es relativo" y sostuvo que puede superar esta carencia "con otras virtudes".

También explicó que "no creo que deba ser un mérito ni un demérito" ser 'charnego' (ciudadano de Cataluña procedente de otros lugares de España), aunque opinó que algunos de los políticos que "dicen que no es ningún problema, lo dicen porque es lo correcto, lo que se debe decir. No sé si después en privado lo dicen tanto". En cualquier caso, prosiguió, "espero que tengamos ocasión durante la compaña", prosiguió, de discutir "no de donde venimos, sino a donde queremos ir".