Quiere un cara a cara en castellano y otro en catalán para que "todos puedan seguir el debate en su lengua"
BARCELONA, 9 Oct. (EUROPA PRESS) -
El candidato del PSC a la Presidencia de la Generalitat, José Montilla, se situó hoy a las "antípodas" de CiU y su programa para evidenciar su rechazo a la 'sociovergencia" tras las elecciones catalanas del 1 de noviembre, aunque admitió que hasta ese día "la aritmética parlamentaria preocupa poco".
Montilla daba respuesta así a la insistencia de ICV para que los socialistas descarten un pacto con CiU y resaltó que "el proyecto del PSC no es complementario y menos de CiU". En este sentido, insistió en que el objetivo de su partido es formar un gobierno "progresista con un programa progresista" y señaló que el programa de CiU está "a las antípodas" de esta pretensión.
Así, señaló que "el amigo Saura sabe perfectamente cuál es la posición del PSC" y reiteró que su partido "no va a las elecciones con la intención de pactar con CiU, sino de ganar" y ser "garantía" de un gobierno progresista.
Sobre las condiciones de un pacto de gobierno entre los partidos de izquierda, Montilla señaló que "ya hablaremos en su momento, si se da" y reiteró su voluntad de formar un Gobierno "fuerte, cohesionado y que esté a la altura de las circunstancias. Capaz de desplegar el Estatut con diálogo y colaboración con el Gobierno central y los ayuntamientos".
Montilla aseguró que tampoco el presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, tiene preferencias y recordó que "no tiene una bola de cristal". La participación del presidente en la campaña será de "refuerzo y ayuda" a la candidatura socialista dentro de "lo normal". "No es el candidato pero apuesta por un candidato y un proyecto", subrayó.
El candidato socialista resaltó que "el resultado de las elecciones está abierto y el día después tiene más de un escenario", aunque él los resumió en un pacto "de derechas" CiU-PP, el "frente nacionalista CiU-ERC, o "un gobierno presidido por el PSC".
Según Montilla, el PSC está "en condiciones de asegurar" que las dos primeras opciones suponen "un paso atrás" y no se darán y se manifestó convencido de una victoria socialista "en escaños y votos".
Montilla consideró que el 1-N quien más se juega son Artur Mas y él mismo y manifestó su preocupación por la abstención. Montilla también aprovechó para rechazar las acusaciones de "lerrouxismo" vertidas por el secretario general de ERC, Joan Puigcercós, y aseveró que "si alguien ha garantizado que el lerrouxismo no tenga espacio en Cataluña es el PSC".
Por otra parte, señaló que el PSC demuestra su perfil catalanista en el programa electoral, por lo que consideró fuera de lugar plantear a hora que los socialistas catalanes tengan grupo parlamentario propio en el Congreso. Montilla reiteró que "no hemos renunciado nunca" a ello, pero añadió que "somos gente sensata y no planteamos un tema que no toca" porque "ahora es imposible".
El líder de PSC redundó en la polémica por el debate cara a cara con Artur Mas y defendió la conveniencia de celebrar uno en castellano y otro en catalán para "asegurar que todo el mundo puede seguirlo en su lengua". Montilla preguntó nuevamente "de qué tiene miedo" Artur Mas y denunció las "mentiras" y "trapicheos" de CiU sobre esta cuestión.
