MADRID 13 Dic. (EUROPA PRESS) -
La organización Movimiento contra la Intolerancia ha presentado una denuncia ante la Fiscalía General del Estado (FGE) tras conocer "numerosos mensajes" que parecen confluir "unidos en una campaña de odio" contra la familia la localidad barcelonesa de Canet de Mar que recurrió a los tribunales para que su hijo pudiera cursar un 25% de la enseñanza en castellano.
La organización ha recogido en un comunicado una síntesis de los hechos que han motivado la denuncia ante la FGE. Entre estos se encuentran "insultos y mensajes injuriosos en las redes sociales"; "pintadas ofensivas en el centro escolar"; "llamamiento a apedrear la vivienda de la familia"; "mensajes para hacer el vacío al menor" o "coacciones amenazantes para que se desistiera del ejercicio de derechos lingüísticos, desvelando nombre y profesión del padre del menor, de la madre y de un posible comercio, así como su posible adscripción política".
Por ello, piden a la Fiscalía que se investiguen los hechos denunciados y que se depuren de las responsabilidades que se pudieran derivar. Así lo han señalado en un comunicado en el que también reclaman la investigación de posteriores acciones de continuidad "según se anuncian por diversos medios".
Movimiento contra la Intolerancia ha recordado que el Tribunal Supremo y el Constitucional "señalan que la libertad de expresión no es infinita y afirman que puede considerarse necesario en las sociedades democráticas sancionar e incluso prevenir formas de expresión que propaguen, promuevan, o justifiquen el odio basado en la intolerancia".
También han hecho alusión al artículo 10 de la Constitución, a los tratados internacionales y a la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea que, en su artículo primero proclama que: "La dignidad humana es inviolable. Será respetada y protegida".
Desde la organización han señalado que se trata de una campaña que "alcanza al conjunto de menores y familiares que se sitúen en la misma afectación de reclamar la materialización de sus derechos lingüísticos que los Altos Tribunales Españoles les otorgan".
Por último, han sostenido que "el extremismo de los que promueven y realizan estas conductas discriminatorias o acciones de intolerancia conllevan la selección como 'chivo expiatorio' de esta familia de Canet de Mar, en la que proyectan el rechazo a la aplicación de decisiones judiciales en la protección de derechos fundamentales, como es el caso de los derechos lingüísticos".