Mozambique alerta de que pobreza y SIDA amenazan su desarrollo en el encuentro con mujeres españolas

Europa Press Nacional
Actualizado: martes, 7 marzo 2006 12:34

Machel, Premio Príncipe de Asturias, pide equiparar roles en función de derechos y De la Vega aboga por la política como instrumento

MAPUTO, 7 Mar. (de la enviada especial de EUROPA PRESS, Carmen Sáez) -

El presidente de Mozambique, Armando Emilio Guebuza, lanzó hoy en Maputo, donde se celebra el encuentro de mujeres españolas y africanas bajo el lema 'Mujeres por un mundo mejor', una llamada de alerta. "La pobreza y el SIDA asumen proporciones dramáticas en el límite de la catástrofe y amenazan nuestras capacidad de enfrentarnos con los retos del desarrollo", dijo en presencia de la vicepresidenta de España, María Teresa Fernández de la Vega, que apostó por la participación de las mujeres como forma de avanzar. La Premio Príncipe de Asturias Graça Machel llamó a equiparar los roles en funcion de los derechos.

En un país en el que casi el 70 por ciento de la población vive por debajo del umbral de la pobreza, Guebuza manifestó su satisfacción por acoger esta iniciativa que ha llevado a Maputo a una veintena de mujeres españolas -- entre las que se encuentran la presidenta de Banesto, Ana Patricia Botín, o la magistrada del Tribunal Constitucional Elisa Pérez Vera-- y que acoge a dos centenares de mujeres procedentes de veinte países de Africa.

En la sesion primera de este encuentro de dos días, el presidente mozambiqueno subrayó que su Ejecutivo está en varias iniciativas internacionales sobre la igualdad de derechos y que cree prioritario las cuestiones de género.

Así, puso de manifiesto que en Mozambique, el 35 por ciento de los miembros de la Asamblea son mujeres y que también representan un 23 por ciento en su gabinete, que cuenta con una primera ministra mujer, Luisa Días Diogo.

Pero avisó de que tienen problemas: la pobreza, el SIDA y la violencia doméstica. "Tenemos que seguir trabajando para frenar las infecciones que aumentan en nuestro país", dijo Guebuza, que deseó que de esta conferencia salgan recomendaciones "de cómo seguir elevando la escolarización de las mujeres y las niñas" o de la manera de "expandir el acceso a la salud" de este colectivo. "Con esta experiencia Africa va a ganar", enfatizó, resaltando que el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, es "un día de todos".

DE LA VEGA: "CENTROS DE DECISIÓN".

De su parte, María Teresa Fernández de la Vega pidió un mayor reconocimiento del papel de la mujer "en todos los aspectos de la vida" y apeló a que se restituya su "poder". "La equidad de género es una exigencia del principio de justicia, de ética, pero también la única política rentable e inteligente", indicó.

A su juicio, "la única manera de avanzar es participar, estar en los centros de decisión". Para "empoderar" a las mujeres, explicó, hay que empezar por lo "más básico", esto es, por "recolocar los derechos fundamentales". Subrayó, además, que todas deben "empujar a la vez y en la misma dirección".

"Si hoy las mujeres reivindicamos la política es porque sabemos que es el único instrumento para cambiar las cosas", declaró la ministra de la Presidencia, que llamó a "restituir a las mujeres en el poder político". Señaló que las mujeres siguen siendo una minoría con sólo tres gobiernos paritarios en España, Suecia y Chile. Y se mostró convencida de que el siglo XX no fue el siglo de las mujeres, aunque se consiguieran los "derechos de ciudadanía".

De la Vega expresó que este foro pretende acoger ideas y experiencias para compartir estrategias, apostando por que el mismo ayude a hacer "nuevas redes" entre, por ejemplo, sociedad civil y gobiernos. Además, resaltó que la mujer en Africa ejerce un papel central en la vertebración de las comunidades. La secretaría de Estado de Cooperación, Leire Pajín, aseguró que no hay desarrollo sin igualdad. "Queremos ser protagonistas de nuestro propio desarrollo", dijo.

MACHEL: LA MUJER "TODAVÍA NO ES UN SER HUMANO COMPLETO".

Graça Machel, premio Príncipe de Asturias de cooperación internacional en 1998, presidenrta de la 'Fundación por el desarrollo de la Infancia' y de la Comisión de Estudios de ONU sobre el Impacto de Conflictos Armados en la Infancia, realizó un discurso de gran viveza en el que llamó a mirar a la mujer desde sus derechos "y no desde sus roles". Así, la esposa de Nelson Mandela reconoció que en Africa hay ya vicepresidentas y ministras y destacó, por ejemplo, que Ruanda tiene una gran representación de mujeres en su Parlamento, pero, sin embargo, puso el acento de su alocución en otros ejes.

En primer lugar, llamó a mirar a la mujer con los mismos ojos desde su nacimiento, denunciando la tesis de que si nace un niño es mejor. "No se ha avanzado tanto en el tema de las mujeres desde la perspectiva de los derechos humanos y de ahí el problema de la violencia doméstica, que no es sólo de los países en vía de desarrollo", aseguró. "Cuando vemos los problemas de la violencia doméstica todos somos iguales porque en la cabeza de los hombres la mujer todavía no es un ser humano completo", avisó.

Por ello, llamó al reto de cambiar "el enfoque" y a "equiparar los roles en función de los derechos" porque, denunció, cuando se insiste en el rol de la mujer en la familia, lo que se hace es admitirlo y condicionarlo a un trato distinto. Asimismo, recalcó que la mujer forma parte de la economía sumergida, porque produce mucho pero no controla los recuros familiares.

"Nuestra contribución al desarrollo de los países no cuenta, no entra en las estadísticas y por ello no está valorada ni reconocida --dijo--. La idea de que tenemos poco peso en la economía es ficticia, es porque no se ha reconocido en la economía sumergida y nuestra voz está silenciada".

Se preguntó si las mujeres que están en política "tienen una agenda común". Y concluyó: "La voz de las mujeres es todavía débil en los diferentes órganos de decisión porque la articulación de nuestro discurso es débil". Por ello, animó a una estrategia para hablar "con la misma voz".

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