La mujer maltratada de San Roque vuelve a encadenarse en Algeciras y acusa de agresiones a la Guardia Civil

Actualizado: martes, 20 febrero 2007 14:08

SAN ROQUE (CÁDIZ), 20 Feb. (EUROPA PRESS) -

Fe Rodríguez, la mujer que desde el pasado mes de septiembre lleva encadenándose a los juzgados de San Roque y la Audiencia Provincial de Cádiz tras serle denegada una orden de protección una vez que su marido cumplió la condena de alejamiento por malos tratos, volvió hoy a la sede de la Audiencia Provincial en Algeciras para encadenarse y se quejó por ser "agredida" por un Guardia Civil "que no sé que mando tiene pero llevaba una estrellita en la manga".

Según explicó a Europa Press, llegó en la mañana de hoy a la sede de la Audiencia en Algeciras y "salieron dos guardias civiles que me vieron y me dejaron". Así, indicó que "luego, cuando ya estaba cerrando las cadenas, salió un Guardia Civil --del que no pudo precisar la graduación-- y se puso a forcejear conmigo, provocándome heridas en las manos, y cogió la pancarta y la tiró por ahí lejos".

Asimismo, la mujer indicó que el agente "me dijo que no tenía derecho a estar allí ni a protestar en la calle, porque en la escalera de la Audiencia no puedo estar porque no era mía". En este sentido, Fe Rodríguez manifestó que "lo que me faltaba es que un Guardia Civil me agreda y me quite la pancarta vulnerando mi derecho de protesta".

Fe Rodríguez ha remitido su caso a la Fiscalía General del Estado e incluso a la Reina Doña Sofía, de quien recibió una carta de la Casa Real informándole de que se ha dispuesto la remisión de una carta previa mandada por la mujer al Ministerio de Justicia, al objeto de que estudien su caso.

La mujer se encadenó por primera vez a una sede judicial el pasado día 21 de septiembre a la puerta del juzgado de San Roque porque, según explicó, su marido fue condenado por un delito de malos tratos el pasado 20 de septiembre de 2005 a una pena de ocho meses de prisión, "que no cumplió por no tener antecedentes", y a no acercarse a ella a menos de 200 metros durante un año, cuyo plazo expiró en la noche anterior a su encadenamiento.

Así, la mujer indicó que llevaba dos meses pidiendo al fiscal y al juez que llevan el caso que al no estar concluido entonces su divorcio le concedieran el derecho a la vivienda hasta que estuviera concluido, lo cual "me lo han denegado". Según relató, la intención era que una vez concluida la condena, su marido no tuviera derecho a volver a la vivienda donde ella (víctima) vive actualmente y a la que desde esa noche ya tiene derecho a estar el condenado por maltrato.

Por ello, al serle denegado el derecho a la vivienda, la mujer solicitó una orden de protección "que también me fue denegada". Ante esta circunstancia, la salida que vio Fe Rodríguez "para defender" su "vida" fue encadenarse durante unas horas al Juzgado, ya que al ser hipoglucémica no podía permanecer demasiado tiempo al tener que seguir un régimen de alimentación.

DIVORCIO

En cuanto al divorcio definitivo, la mujer recibió el pasado día 12 de enero la sentencia sobre el divorcio con su ya ex marido, la cual "me obliga a hacer un reparto de bienes, lo que hace que me quede en la calle porque el 50 por ciento del patrimonio es de él". Entonces, la mujer se quejó porque "al no tener ingreso y habérseme denegado una pensión, me podría haber dejado la juez el uso de la casa en usufructo hasta que yo me recuperara en mi profesión".

La mujer se quejó además de que durante la celebración del juicio la juez "me impidiera hablar de que mi marido había sido condenado por maltrato" y afirmó que "de hecho, en la sentencia no dice nada de eso, sino que la juez argumenta el divorcio por la falta de cariño y tirantez y no porque se tuvo que ir de casa por maltratador".

Fe Rodríguez aseguró que ha sufrido por parte de su ex marido un "estrangulamiento económico total", ya que, entre otras cuestiones, "retiró su nómina de funcionario del Estado de la cuenta corriente conjunta y dejó de abonar absolutamente todo, aunque siguió comprando y acumulando facturas en esta cuenta, las cuales eran devueltas con continuas notificaciones de apremio de embargo". Este hecho, según la mujer, hizo que tuviera que adquirir una "deuda económica importante para evitar esos embargos".

En este sentido, señaló que debido a su estado psíquico y físico (padeció un cáncer y tiene hipoglucemia), no puede trabajar, por lo que no tiene ningún ingreso ni sabe cuándo los tendrá. Además, manifestó que su ex marido "destruyó mi imagen porque me denunció y dijo a todo el mundo que tuvo que separarse porque yo estaba perdiendo la razón y era drogadicta".

Asimismo, aseguró que le realizaron un pirateo informático por el que la sustrajeron todos sus archivos de trabajo y afirmó que "pongo la mano en el fuego que fue mi ex marido, porque sabe que si no trabajo y no tengo ingresos, no tengo para comer, por lo que podría entrar en un coma hipoglucémico y morir sin que él fuera condenado".

La mujer maltratada recordó que su marido "me dejó sorda con uno de sus golpes, me provocó un destrozo físico y psíquico y como hacen todos los maltratadores, nunca permitió hacer separación de bienes, aunque estuvo casi diez años sin trabajar y llevando muy buena calidad de vida a costa de la mujer que maltrató, maltrata y maltratará".

La mujer señaló que "cuando por fin confié en la justicia una juez de San Roque me denegó la orden de alejamiento", por lo que "tengo pavor a denunciar otra vez". Además, en este sentido añadió que en una ocasión, "con un parte de lesiones y una denuncia en las manos, la Guardia Civil me acercó hasta casa y me dejó allí estando el maltratador dentro diciéndome: buenas noches y buena suerte".

Asimismo, recordó que a lo largo del año que duró la orden de alejamiento de su ex marido interpuso 16 denuncias por quebrantamiento de condena "de las que no se ha celebrado ningún juicio". Además, se quejó de que el juez "le diera a mi ex marido los dos coches que poseíamos, dejándome totalmente incomunicada debido a la zona donde vivo".

QUEJAS CON LA JUSTICIA

Fe Rodríguez manifestó su malestar con la Justicia, ya que afirmó que "en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número dos de San Roque fui coaccionada para que declarar sin abogado y me intentaron obligar a firmar hojas en blanco sobre el sello del juzgado".

Asimismo, se quejó de que la juez y el fiscal "firmaran de su puño y letra que el maltratador no representaba ningún peligro para mí, que sólo eran desavenencias de pareja y me denegaron una orden de protección o el uso exclusivo de la vivienda hasta que el divorcio o las medidas provisionales estuvieran resueltas". Igualmente se quejó de que "un agente de la Guardia Civil del cuartel de San Roque me denegó ayuda y la entrada de una denuncia contra el maltratador".

El último episodio denunciado por la mujer fue que ha recibido "amenazas por parte de la madre de mi ex marido", por lo que presentó una nueva denuncia ante la Guardia Civil.

Por ello, Fe Rodríguez se siente "desprotegida" por la Justicia, así como ésta "protege al maltratador, al que han recompensado en la sentencia de divorcio con mi propio dinero y patrimonio construido con una buena racha de trabajo (Fe Rodríguez es pintora), sin concederme ni siquiera una pensión, sabiendo la precariedad psicológica, física, emocional y económica en que me encuentro". Además, añadió que "para colmo, me quita también, dándoselo al maltratador, hasta el techo que me cobija".