Mujeres de PNV, EA, EB, PSE, Batasuna y Aralar ultiman un documento para "blindar" la paz frente a los "saboteadores"

BILBAO, 16 Feb. (EUROPA PRESS) -

Mujeres dirigentes del PNV, EA, EB, PSE-EE, Batasuna y Aralar, ultiman un documento en el que aseguran que la paz "es una exigencia colectiva y una prioridad política" y en el que se comprometen a "blindar" el proceso de paz frente a "los saboteadores".

Tras defender el diálogo como "paso previo a acordar y a fortalecer la democracia", señala que, si los vascos pretenden avanzar en un proceso hacia el cambio de marco jurídico-político o quedarse con el actual, se tendrán que establecer "las garantías democráticas necesarias" para que se respete la voluntad de la ciudadanía.

El borrador del texto, que puede ser susceptible de modificaciones, al que tuvo acceso Europa Press, ha sido elaborado por Gema González de Txabarri (PNV), Nekane Alzelai (EA), Kontxi Bilbao (EB), Genma Zabaleta (PSE-EE), Jone Gorizelaia (Batasuna) y Aintzane Ezenarro (Aralar).

El documento pretende dar un impulso al proceso hacia la paz, sin querer "sustituir a nada ni nadie", sin dar prioridad a sus ideologías y apostando por "la militancia por la paz ante tantos saboteadores que la paz tiene siempre en todos los conflictos en los que es necesario alumbrarla".

Tras recordar "las consecuencias del conflicto político que padecemos", reivindican la participación y el protagonismo de las mujeres y plantean una serie de premisas para abrir "una nueva etapa".

LA PAZ, MAS QUE AUSENCIA DE VIOLENCIA

En este sentido, destaca que "la consecución de la paz es una exigencia colectiva y una prioridad política". "Es también una tarea de todas y todos, y no consiste únicamente en ausencia de cualquier violencia", apunta.

Las dirigentes de los diferentes partidos, a excepción del PP, subrayan que la paz está directamente relacionada con "la democracia, la justicia social, con un proceso de cambio que permita a la ciudadanía dar por concluidos conflictos históricos, cerrar una página en términos de derechos y libertades".

Asimismo, indican que "todos los proyectos políticos se puede y se deben defender". "No hay que imponer ninguna. Hay que buscar un escenario democrático que permita y garantice el desarrollo y la materialización de todos los proyectos en condiciones de igualdad, por vías políticas y democráticas", apuntan.

CAMBIO MARCO JURIDICO

El documento destaca que, si la sociedad vasca desea "transformar, cambiar o mantener su actual marco jurídico-político, todos deberíamos comprometernos a respetar y establecer las garantías democráticas necesarias y los procedimientos políticos acordados para que lo que la sociedad vasca decida, sea respetado y, si fuera necesario, tuviera su reflejo en los ordenamientos jurídicos, incluso el cambio de marco jurídico establecido".

Para estas dirigentes, "es posible la solución" y el diálogo "es el paso previo para acordar y fortalecer la democracia". "No buscamos el éxito electoral no la defensa de nuestra opción política, sindical, social y cultural. No buscamos el aplauso de nadie ni nos intimida la crítica feroz, nos anima pensar que merece la pena trabajar porque las cosas no sigan igual, para hacer creíble el camino al que siempre, hasta ahora, se ha tachado de imposible por quienes no quieren que tenga solución", añaden.

En esta línea, manifiestan su compromiso de "blindar" el proceso de paz para que no "embarranque, para que no se frustre" y para que las mujeres sean "parte activa". "Trabajaremos para establecer las garantías democráticas que permitan la participación de toda la ciudadanía, fortaleciendo el proceso y su solución", agregan.

Con este objetivo, realizan "esta aportación" y se muestran "dispuestas al contraste, al diálogo, al acercamiento, a la negociación, a poner todo lo que esté de nuestra parte en la tarea de construir la paz sobre las premisas" que plantean.

Este grupo de dirigentes de las diferentes formaciones vascas, a excepción del PP, lleva meses trabajando en la elaboración de este documento que pretendían hacer público el próximo 8 de marzo.