Los nervios traicionan a Clos, que promete su cargo como ministro de "Justicia, Comercio y Turismo"

MADRID, 8 Sep. (EUROPA PRESS) -

Los nervios no respetan clases ni ocasiones. Durante el acto de promesa o juramento de su cargo como ministro de Industria ante el Rey, Joan Clos, prometió como ministro de "Justicia, Turismo y Comercio". Horas antes, por la mañana, renunció a la alcaldía de Barcelona en un emotivo acto durante el que puso de relieve la transformación que había sufrido la ciudad durante su mandato. Clos es sustituido en el Ayuntamiento por Jordi Hereu, elegido en el Pleno de Barcelona con los votos de su partido -el PSOE- y los de ERC e ICV-EUiA. PP y CiU recibieron a Hereu en clave electoral y auguraron un cambio en el gobierno.

"Prometo por mi conciencia y honor cumplir fielmente las obligaciones del cargo de ministro de Justicia, Turismo y Comercio, con lealtad al Rey y guardar y hacer guardar la Constitución como norma fundamental del Estado así como mantener el secreto de las deliberaciones del Consejo de Ministros", declaró Clos ante el Rey Don Juan Carlos.

De esta manera, con anécdota incluida, quedó nombrado Joan Clos como sustituto de José Montilla en la cartera de Industria. Horas antes, Clos renunció a la alcaldía de Barcelona en un emotivo acto en el que con modestia pidió disculpas "a las personas a las que no ha podido dar respuesta a sus aspiraciones" aunque subrayó que ha intentado trabajar "con el máximo de convicción".

Clos no obstante puso el acento en la transformación que ha sufrido la ciudad durante su mandato con cambios en asuntos como la inmigración o la revolución tecnológica "necesarios para hacer frente a una nueva economía que es el gran reto de nuestra ciudad".

Durante un discurso que tuvo que leer debido a la "emoción", recordó que cuando tomó posesión del cargo, en el año 1997, el aeropuerto de Barcelona era "uno de los déficits" de la ciudad y ahora se está a las puertas "de una solución institucional imprescindible".

Su sustituto fue elegido esta misma mañana en un pleno en el Ayuntamiento de Barcelona. Jordi Hereu fue designado nuevo alcalde con los votos de PSOE, ERC e ICV-EUiA. Fueron rechazados los candidatos presentados por CiU y PP, Xavier Trías y Jorge Fernández Díaz respectivamente, que obtuvieron sólo los votos de sus concejales.

ALCALDE DE LA GENTE

Durante su discurso tras ser elegido, el nuevo alcalde de Barcelona se comprometió a fomentar la distribución de la riqueza que genera la vitalidad de la ciudad. "Soy el alcalde de Barcelona, pero sobre todo me propongo ser el alcalde de la gente de Barcelona", declaró. Hereu se comprometió a actuar con firmeza, convicción y rigor para buscar soluciones a los problemas. No obstante, reconoció que no todos los problemas se pueden solucionar como el tema del precio de la vivienda.

Finalmente, el recién elegido primer edil instó a ser capaces de mantener el orgullo de vivir en Barcelona aunque sin estar alejados de la realidad y de lo que pasa en las calles y barrios. Los socios del PSC animaron al alcalde electo de la ciudad a solucionar los problemas de los barceloneses sobre todo en las cuestiones de la vida cotidiana y centrarse especialmente en garantizar un buen futuro para los jóvenes con un mejor acceso a la vivienda, dar más importancia a la gente mayor o gestionar la inmigración.

Los grupos de CiU y PP recibieron a Hereu en clave electoral y auguraron un cambio de gobierno en las próximas elecciones municipales que tendrán lugar en mayo. El presidente de CiU en el Consistorio, Xavier Trías, cree que el ayuntamiento no puede ser el lugar donde se solucionen los problemas internos de un partido ya que la decisión no tranquiliza a los ciudadanos. "Hoy CiU ganaría las elecciones", dijo Trías. Por su parte, Alberto Fernández-Díaz pidió al nuevo alcalde que gobierne desde la centralidad sin pagar peajes a sus socios como son el nacionalismo y el voto de los inmigrantes.