CORDOBA 30 Ene. (EUROPA PRESS) -
La niña ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba tras precipitarse ayer desde uno de los ascensores del Materno Infantil continúa grave y se encuentra bajo los efectos de la sedación y conectada a un soporte de ventilación mecánica.
Así, según informó el Reina Sofía en un comunicado remitido a Europa Press, no se han producido cambios en el estado de la menor de 14 años, que permanece ingresada en la UCI como consecuencia de las heridas sufridas al precipitarse en la noche de ayer por el hueco del ascensor número uno del hospital Materno Infantil del complejo sanitario cordobés.
La niña fue atendida por un equipo del 061 y, tras su rescate por parte de los bomberos y del personal de mantenimiento del hospital, pasó al servicio de Radiodiagnóstico, donde se sometió a estudios complementarios (TAC) y se procedió a su ingreso en la UCI, aquejada de traumatismo craneoencefálico y torácico.
PROTOCOLO INCUMPLIDO
Tras tener conocimiento de los hechos, la dirección del centro ha abierto una investigación para conocer con detalle lo sucedido. Asimismo, se comprobó que el aparato elevador había pasado la inspección periódica recientemente, sin que se detectaran defectos. Además, en la investigación se determinó que no se actuó conforme a lo establecido en el protocolo de rescate.
Estos hechos motivaron la apertura de un expediente disciplinario y su posterior traslado a la autoridad judicial, por si procede depurar responsabilidades.
Los hechos tuvieron lugar a las 20.45 horas de ayer, cuando dos profesionales de mantenimiento recibieron el aviso de la situación de bloqueo en que se encontraba el ascensor entre la primera y la segunda planta, que estaba ocupado por tres niñas en ese momento. Acto seguido, los operarios procedieron a nivelar el aparato, antes de rescatar a las personas, siguiendo el protocolo de actuación.
A las 21.00 horas, otro profesional de mantenimiento, que es informado por radio de la situación, se incorpora para ayudar a sus compañeros y se dirige también hacia la sala de máquinas por las escaleras del hospital.
En su subida, el trabajador oyó voces de auxilio y, contraviniendo las normas de protocolo establecido, abrió las puertas con el propósito de comprobar el nivel exacto del ascensor y tranquilizar a los ocupantes. Fue en ese momento, cuando se produjo la caída de una de las niñas por el hueco, mientras que las otras dos jóvenes salieron del ascensor sin sufrir daños.
Como consecuencia de lo ocurrido, el hospital cordobés lamenta lo acontecido y ha indicado que está a disposición de la familia de la pequeña hospitalizada.