El conductor, el cabo jefe del grupo de BMR y el alférez que supervisaba el ejercicio afrontarán un expediente disciplinario
ZARAGOZA/MADRID, 8 May. (EUROPA PRESS) -
La niña que resultó herida en el accidente del blindado militar del Regimiento de Pontoneros (Zaragoza) y que continúa ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Miguel Servet con pronóstico grave "evoluciona muy favorablemente", tras superar con éxito una segunda operación, según informaron a Europa Press fuentes militares.
Las fuentes consultadas indicaron que los escolares que se mantienen hospitalizados en el Miguel Servet y el Hospital Clínico han registrado una mejoría en su situación médica. La niña que sufrió las heridas más graves, que se mantiene hospitalizada desde el pasado jueves, "evoluciona favorablemente" tras someterse a una segunda operación, relacionada con la circulación sanguínea.
Las fuentes citadas indicaron que el hecho de que la menor haya podido someterse a esta intervención médica y la haya superado con éxito demuestra ya de por sí que está siendo objeto de una notable mejoría. El vuelco del vehículo blindado BMR el pasado jueves, a las 12.00 horas, en el Regimiento de Pontoneros y Especialidades de Ingenieros XII, con base en Monzalbarba (Zaragoza) provocó la muerte de un soldado de 19 años de edad y heridas de diversa consideración a dos militares y once escolares.
El Ejército de Tierra abrió ese mismo día una investigación de carácter interno, cuyo informe preeliminar apunta que la conducción del vehículo no fue la adecuada y que el vehículo siniestrado se salió del itinerario previsto. Según los investigadores militares, el accidente se produjo cuando el blindado giró hacia la izquierda. El informe concluye solicitando la apertura de expediente disciplinario contra "al menos" tres militares.
Los militares que serán procesados por el régimen disciplinario serán, según aseguraron a Europa Press fuentes conocedoras del proceso investigador, el conductor del vehículo, que sufrió un cuadro de ansiedad tras el siniestro, el cabo que mandaba el grupo de BMR y el alférez que supervisaba el ejercicio en la jornada de puertas abiertas. Independientemente de la investigación del Ejército, los hechos están siendo investigados por la vía judicial civil.
