En la noticia transmitida en nuestro servicio de hoy titulada "Defensa y fiscal acuerdan reducir a un año la petición de pena para los acusados de cazar en Doñana", se ha producido un error en el titular y en el primer párrafo, pues donde dice "pena" debe figurar "multa".
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Tribunales.-Defensa y fiscal acuerdan reducir a un año la petición de multa para los acusados de cazar en Doñana
HUELVA, 19 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Fiscalía de Huelva y la defensa de R.M.T., de 40 años de edad; A.S.C., de 54 años, y D.H.G., de 40 años, acusados de la caza furtiva de ciervos en el Parque Nacional de Doñana, acordaron hoy reducir la petición de multa a los tres imputados de 17 a 12 meses a razón de dos euros diarios.
Según explicó a Europa Press el abogado defensor, Alberto Mondaca, el juicio previsto para hoy no llegó a celebrarse, e informó de que, además, se reduce de un año a seis meses de prisión la petición que realizó en un principio la Fiscalía contra D.H.G. por supuesta tenencia ilícita de armas.
En este sentido, la defensa informó de que enviará a la juez encargada del caso un escrito de sustitución de la pena para que estos seis meses de prisión sean sustituidos por una multa económica.
Asimismo, indicó que el acuerdo incluye la imposición de una multa de 3.000 euros a los tres acusados, cantidad que será abonada a la Consejería de Medio Ambiente de la Junta por la supuesta caza ilegal de ciervos.
En este sentido, Mondaca defendió que los tres acusados "en ningún momento dispararon al ciervo", sino que, según relató, "entraron en Doñana y, tras iluminar la zona con un foco de luz, vieron a dos o tres hombres corriendo tras dejar en el suelo el cadáver de un ciervo". Igualmente, señaló que los imputados "no tienen nada que ver con la muerte de la cría de ciervo que apareció a 100 metros del otro cadáver".
Según la calificación provisional del fiscal, a la que ha tenido acceso Europa Press, los hechos tuvieron lugar el día 5 de agosto de 2005, cuando los acusados, puestos de común acuerdo para proceder a la caza furtiva, se introdujeron en el Parque Nacional de Doñana por el lugar conocido como Cancela de la Madroliña, habitualmente utilizado por cazadores furtivos.
Una vez en Doñana, y armados con un rifle de caza mayor con mira telescópica, varios cartuchos, una linterna con foco de batería auxiliar, una navaja y dos mochilas, se dirigieron al lugar denominado Laguna de las Mojeas, donde, utilizando el foco para iluminar la presa, consiguieron matar con el arma de fuego a dos ciervos, uno adulto y una cría, viéndose sorprendidos por agentes de la Guardia Civil cuando descuartizaban la primera de las presas.
Según prosigue el escrito de acusación del fiscal, los instrumentos de caza citados pertenecían a D.H.G., incluida el arma de fuego que portaba él mismo, careciendo el acusado de licencia de armas y habiendo empleado para conseguir el rifle reseñado la licencia de su mujer, a cuyo nombre se encontraba el arma.
En un principio, la Fiscalía solicitó para D.H.G. un año de prisión por el delito de tenencia ilícita de armas y la privación durante cuatro años del derecho a la tenencia y porte de armas, mientras que pidió 17 meses de multa, con una cuota diaria de ocho euros, y la inhabilitación durante un total de siete años para el ejercicio del derecho de cazar o pescar para los tres acusados, D.H.G., R.M.T. y A.S.C., por el delito de caza ilegal.
