Morenés insiste que el despliegue de 4 destructores norteamericanos aportará seguridad a España y estabilidad al Mediterráneo
MADRID, 11 Oct. (EUROPA PRESS) -
El nuevo acuerdo alcanzado con Estados Unidos para modificar el convenio bilateral en materia de Defensa con España mantiene sin cambios las normas sobre jurisdicción criminal y custodia de detenidos, según ha explicado el ministro de Asuntos de Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, en el Congreso de los Diputados.
García-Margallo comparece junto al ministro de Defensa, Pedro Morenés, en una comisión mixta en la Cámara Baja, con el objetivo de explicar el acuerdo que ayer firmó Morenés con el secretario de Defensa estadounidense, Leon Panetta, que permitirá el nuevo despliegue en la base de Rota (Cádiz) de cuatro buques destructores norteamericanos, con el que España se suma al sistema antimisiles de la OTAN.
El jefe de la diplomacia ha resumido en cuatro "rasgos básicos" la enmienda que se ha añadido al convenio bilateral para permitir este despliegue, siendo el primero el de la "preservación de la soberanía de España y su control sobre su territorio, mar territorial y espacio aéreo" y la atribución a las autoridades españolas de la última palabra sobre el uso de las instalaciones en su territorio nacional.
Margallo también ha destacado que el acuerdo mantiene "con cáracter recíproco de las normas relativas a jurisdicción criminal, cumplimiento de condenas, exenciones de impuestos y custodia de detenidos".
El modo en que Estados Unidos trasladó a presos desde prisiones en manos de la CIA por territorio europeo fue motivo de polémica y fue objeto incluso de una investigación en la Audiencia Nacional, por las escalas que algunos vuelos presuntamente hicieron en Mallorca, aunque el anterior Gobierno siempre mantuvo que no tuvo conocimiento de que se hubieran cometido ilegalidades en territorio español.
AUTORIZACIÓN PREVIA DEL GOBIERNO ESPAÑOL
Además, según ha explicado Margallo, el acuerdo también detalla el uso que puede hacer Estados Unidos de las instalaciones españolas y los fines a los que se tiene que ceñir en el marco bilateral y multilateral, de manera que "aquellas otras actuaciones que vayan más allá del convenio requerirán autorización previa del Gobierno".
Finalmente, ha recalcado que el acuerdo respeta el "mantenimiento de la política de no neutralización" de los espacios bajo soberanía española y de la política en materia de buques de progresión nuclear.
Por su parte, el ministro de Defensa ha insistido en los beneficios que la integración de España en el sistema de defensa antimisiles de la OTAN tendrá para la seguridad nacional, pero también para la de "todo el Mediterráneo", dado el "carácter preventivo, de disuasión y contraproliferación" del escudo.
SIN DESEMBOLSO FINANCIERO DE ESPAÑA
Morenés ha recalcado que la contribución española a este sistema se hace sin necesidad de "desembolso financiero" por parte de España y además tendrá un "impacto socioeconómico" positivo en la zona de la Bahía de Cádiz, ya que la presencia de los cuatro buques, los 1.100 militares y sus familias permitirá "dinamizar el consumo privado y la actividad económica" en la región.
Además, el ministro de Defensa ha vuelto a recordar que Estados Unidos invertirá 2 millones de euros para acondicionar la base a la ampliación de su presencia militar y ha explicado que el próximo verano se decidirá el contrato para el mantenimiento de los cuatro destructores.
En cualquier caso, Morenés ha recalcado que el beneficio "más relevante" es el de la seguridad nacional y la oportundidad que ofrece a las Fuerzas Armadas para abundar en la cooperación con fuerzas norteamericanas y de la OTAN, a través de "apoyo mutuo" en adiestramiento y operaciones.
El ministro ha explicado que aunque el convenio permitía en principio el despliegue permanente de los cuatro buques y la llegada de 1.100 militares más, con los que no se llegará a alcanzar el máximo permitido en el acuerdo bilateral, era necesario revisarlo porque supone una "modificación" tanto del uso de las instalaciones en Rota que España concede a Estados unidos como del "carácter de la fuerza".
Según ha recordado, los dos primeros buques norteamericanos llegarán a España en marzo de 2014 y los otros dos lo harán dos años después. El nuevo acuerdo contempla además que el convenio bilateral se prorroga por otros ocho años, de manera que estará vigente al menos hasta 2020 y a partir de ese momento habrá prórrogas anuales.
