AVILA, 15 Ene. (EUROPA PRESS) -
El obispo de Avila, Jesús García Burillo, instó hoy a los abulenses a que abran las puertas de las parroquias a los cristianos no católicos "de distintas tradiciones" y a los inmigrantes que profesan el Islam en un intento por mantener "formas de diálogo interreligioso, por difícil que parezca".
Durante su homilía con motivo de la Jornada Mundial de las Migraciones afirmó que a los emigrantes cristianos no católicos, muchos de ellos procedentes de la Europa del Este, hay que ofrecerles una "buena acogida", respetando los principios y normas del Ecumenismo.
A su juicio, "la mayor parte de ellos también rechaza el terrorismo" y apuesta por una convivencia "tranquila y serena", por lo que invitó a los abulenses a conceder "atención" y "promoción de los emigrantes", especialmente a las mujeres, que, a su juicio, son las más vulnerables.
En este sentido, García Burillo, denunció el tráfico de seres humanos, "sobre todo de mujeres que pretenden una mejora de vida o sencillamente subsistir", que en algunos casos son objeto de "diversas formas de explotación".
En su opinión, los cristianos no pueden considerar a los inmigrantes "como mano de obra barata que sostiene nuestra economía o como simples destinatarios de los servicios de Cáritas, que necesitan asistencia primaria", a la vez que señaló sentirse "muy contento" de que una buena parte de los recursos de Cáritas se dediquen a los inmigrantes.
Por todo ello, insistió en la necesidad de facilitar su integración, con sus referencias culturales, sociales y religiosas, abriendo las parroquias, comunidades, instituciones y organizaciones.
