Ocho años de internamiento para el menor acusado de quemar viva a una indigente en un cajero de Barcelona

Actualizado: viernes, 21 abril 2006 17:12

BARCELONA, 21 Abr. (EUROPA PRESS) -

El menor acusado de apalear y calcinar viva a una indigente de 51 años en un cajero automático del barrio de Sant Gervasi de Barcelona el pasado 9 de diciembre se conformó hoy con ocho años de internamiento y cinco más de libertad vigilada por un delito de asesinato, según informaron fuentes judiciales.

La defensa del joven, J.J.M.R., de 16 años, y las acusaciones acordaron dicha pena, una de las más severas que contempla la Ley de Menores por el delito de asesinato, durante la vista celebrada hoy en el Juzgado de Menores número 6 de Barcelona.

El menor ingresó en el centro de internamiento para jóvenes Els Til·lers de Mollet del Vallès (Barcelona) el pasado 20 de diciembre. En la causa también están imputados otros dos jóvenes, Ricard P.B. y Oriol P.S., que en el momento de los hechos tenían 18 años y que permanecen en la prisión de jóvenes de la Trinitat.

El Ministerio Fiscal les acusa de un delito de asesinato con alevosía y ensañamiento, por lo que se les podría imponer una pena de 20 a 25 años de cárcel.

HECHOS.

La agresión comenzó durante madrugada del pasado 9 de diciembre, cuando los dos jóvenes mayores de edad entraron en el cajero de 'La Caixa' situado en el número 28 de la calle Guillem Tell del barrio de Sant Gervasi, presuntamente para increpar y molestar a una indigente que estaba durmiendo allí.

La mujer, María Rosario E.P., consiguió cerrar el pestillo de la puerta pero, unas tres horas después, hacia las 4 de la madrugada, el menor se acercó al cajero y pidió a la indigente que le abriera para poder sacar dinero. Ella accedió a su petición y le abrió sin saber que conocía a los otros dos individuos.

Tras realizar la operación bancaria, el menor abrió la puerta para que los otros dos jóvenes pudiesen entrar en el cajero. Según recogieron las cámaras de seguridad, los tres chicos apalearon a la mujer y la dejaron tendida en el suelo. Unos instantes después, uno de ellos entró con una garrafa de disolvente que había conseguido en unas obras próximas, rociaron a la víctima con el líquido y, finalmente, le prendieron fuego.

La mujer sufrió graves contusiones y quemaduras de segundo y tercer grado en el 65% de su cuerpo, por lo que fue trasladada al Hospital de la Vall d'Hebron, donde finalmente falleció.