El ex vocal del CGPJ cree que este órgano es "una atrofia democrática" y "se prostituye" al ejercer de contrapoder al Gobierno BILBAO 21 Mar. (EUROPA PRESS) -
El diputado del PNV, Emilio Olabarría, aseguró hoy que el juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande Marlaska "está continuando y emulando las actuaciones aberrantes y arbitrarias" del juez Baltasar Garzón. Además, el ex vocal del CGPJ consideró "aberrante" que el presidente del Consejo General del Poder Judicial, Francisco Hernando, se haya negado a comparecer ante el Congreso y señaló que el máximo órgano de Gobierno de los jueces "se ha convertido en una verdadera atrofia democrática" y ejerce de "contrapoder" al Gobierno, lo que supone "la máxima prostitución" del Consejo.
En una entrevista concedida a Radio Euskai, recogida por Europa Press, afrimó, sobre las actuación contra la izquierda abertzale emprendidas por el juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska, que este magistrado está "continuando y emulando las actuaciones aberrantes jurídicamente y arbitrarias" de Baltasar Garzón.
Además, indicó que conoció a Grande-Marlaska cuando era presidente de la Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Vizcaya, "y tenía una cierta comprensión de los problemas de Euskadi, superior a la mayoría de los jueces". "Era un hombre implicado en las actividades del país, intentando comprenderlos y manteniendo unas posiciones que jurisdiccionalmente podríamos calificarlas de progresistas", apuntó.
Por ello, dijo que desconoce "qué ocurre en la Audiencia Nacional" y precisó que, cuando toman posesión en este tribunal, padecen "una especie de transmutación personal e ideológica".
"En la actualidad, está emulando las actuaciones del juez Garzón, que están basadas en criterios metajurídicos. Garzón no se ha caracterizado nunca por aplicar el Derecho en sus propios términos, sino que, desde una perspectiva de una personalidad extremadamente narcisista, se ha dedicado a resolver problemas, pero desde su propia concepción personal y sin atender a los requerimientos del Derecho y al principio de legalidad penal, que debe caracterizar la actuación de cualquier juez", apuntó.
A su entender, "él ha asumido grandes causas, pero con fundamentación muy frágil, a veces, incluso, arbitrarias", aunque reconoció que algunas han sido "legítimas" y han resultado "gratas" para los ciudadanos, "como el intento de extradición de Pinochet y el procesamiento de algunos grandes dictadores".
"Pero las actuaciones contra la izquierda abertzale dejan mucho que desear desde una perspectiva de aplicación del ordenamiento jurídico y, en concreto, como las del sumario 18/98 y algunos otros iniciados por él, basados en criterios aberrantes, como el decisionismo político ajeno a requerimientos del ordenamiento jurídico y en unos tipos penales absolutamente abiertos que posibilitan la incriminación de prácticamente quien se quiera, cualquier persona, cualquier disidente político", señaló.
En este sentido, recordó que el artículo 514 de la Constitución especifica que "pertenece a banda armada cualquiera que pretenda subvertir el orden constitucional, cometiendo cualquier infracción". "Con un tipo tan abierto, cualquier persona políticamente disidente, puede ser incriminada, y al juez Garzón no le ha temblado nunca la mano, como se sabe, a la hora de incriminar, en el ámbito de la izquierda abertzale, a todas las organizaciones en las que ésta se integra", dijo.
ATROFIA DEL CGPJ
Olabarria dijo que "la atrofia" del CGPJ no sólo se debe a la personalidad de su máximo representante, "sino porque está ejerciendo una función para la que no está llamada constitucionalmente, que es una función de contrapoder" a las actuaciones del Gobierno socialista.
"El CGPJ ha dictaminado en contra de todos los proyectos importantes que se han aprobado esta legislatura, como la reforma de la Ley del Divorcio, la Ley de matrimonios homosexuales e incluso de proyectos de Ley como la reforma del Estatut, sobre las cuales no tiene legitimidad ni competencias para dictaminar", añadió.
En su opinión, el órgano de gobierno de los jueces "está dominado por una mayoría conservadora de jueces muy reaccionarios ideológicamente, que están realizando, no sé si a instancias del PP o autónomamente, por convicciones propias o por una mezcla de ambos requerimientos o impulsos, una verdadera función de contrapoder del Gobierno".
"Y eso supone la máxima prostitución de un órgano de estas características, del órgano que administra un poder del Estado, como es la Administración de Justicia, que la gestiona porque, si algo debe caracterizar al CGPJ es actuar desde los requerimientos de la más estricta neutralidad política", agregó.
Para el dirigente jeltzale, el Consejo "no es independiente" y recordó que "puede comprometer la actuación de los órganos jurisdiccionales" por la política de "nombramientos discrecionales". "Es obvio que, con este Consejo y la mayoría conservadora que lo caracteriza, no van a hacer carrera aquellos jueces que mantengan posiciones progresistas o ni siquiera neutras. Se exige ya la militancia política directamente en posiciones conservadoras", añadió.
Asimismo, manifestó que las competencias disciplinarias del CGPJ "se están usando, en no pocas ocasiones, para reprimir a jueces que mantienen posiciones ajenas a las posiciones conservadoras que caracterizan la actuación de la mayoría de los componentes o vocales" del máximo órgano de Gobierno de los jueces. "La independencia judicial queda muy comprometida", indicó.